Ayer inició la audiencia preliminar contra el joven Dorling Montenegro, a quien la justicia ya había condenado el pasado 19 de marzo a más de seis años de cárcel por los supuestos delitos de obstrucción al orden y donde lo acusaba de realizar disparos, situación que no pudo ser probada, explicó el abogado defensor en entrevistas pasadas.
El doctor Maynor Curtis, abogado defensor del Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos (CENIDH), explicó que hace un par de días recibió una notificación donde hacía referencia a que su defendido tenía que enfrentar otro proceso judicial, pero esta vez por los delitos de portación y tenencia ilegal de armas.
No obstante, Curtis detalló que en dicho proceso hay varias inconsistencias, pues según la Fiscalía la denuncia de este caso se interpuso en mayo del 2020 en Wiwilí, Jinotega, mientras que Dorling fue detenido el 29 de noviembre de ese mismo año, una situación que le extraña ya que ambos juicios se pudieron realizar en uno solo, si así hubiera decidido el Ministerio Público.
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Otra de las inconsistencias que Curtis señaló es que, según la ley, cuando la jueza de Wiwilí, Jinotega, se retiró del caso a través del recurso de inhibición, automáticamente éste debía pasar al juez más cercano a la jurisdicción, que sería el juez local de Santa María de Pantasma, no obstante el titular que tomó el juicio es del municipio de Jinotega.
"Realmente creo que hay mucha maldad de parte de la Fiscalía de Jinotega, en volver a acusar a Dorling por otro delito que supuestamente fue cometido previo al delito por el que recientemente fue sentenciado a 6 años de prisión…me causa rareza a mí que sabiendo la Fiscalía que él estaba detenido desde el 29 de noviembre, lo vienen a poner a la orden hasta ahora en abril de este año, una vez que ya ha sido condenado y sentenciado", cuestionó el abogado.
En tanto, Dalia Montenegro, tía de Dorling, dijo indignada que pese a todo lo que las autoridades estatales quieran hacerles, su familia seguirá defendiendo a los suyos. "Para la familia, al final no podemos decir que estamos acostumbrados porque no nos podemos acostumbrar al sufrimiento ni al dolor, pero la familia siempre está dispuesta a apoyar a nuestros familiares que están en este momento en las cárceles, sabemos que es injusto, somos muy creyentes en el Señor y precisamente de ahí tenemos la fortaleza para seguir soportando este suplicio", expresó Dalia.
La Familia Montenegro es una de las familias opositoras más reconocidas de Jinotega, donde hasta la fecha suman más de cuatro miembros del núcleo familiar asesinados. Además de Dorling Montenegro, su hermano Oliver Montenegro fue condenado en otro juicio a más de 10 años de prisión. Actualmente los organismos de derechos humanos han calificado dichos procesos como viciados, además de considerarlos presos políticos.
