La última vez que doña Yeril Lisseth Córdoba vio a su hija Iris Jael Herrera, de 15 años, fue al fondo de una fosa, pues luego de enterarse de la trágica noticia de que Iris había sido asesinada por su novio, tuvo que realizar una larga travesía desde España hasta Nicaragua, llegando al país como a eso de las 11:40 de la noche del domingo 11 de abril, dos días después del crimen que conmocionó al país.
Yeril relató que días antes había enviado varias cosas de uso personal para la adolescente y también una lavadora para que la joven la usara, sin embargo, las pertenencias en su mayoría quedaron sin desempacar.
La madre de la joven manifestó que al inicio se molestó con Oscar Octavio por cortejar a su hija, sin embargo, tras pasar el tiempo el hombre se ganó su confianza e incluso ayudó en el diseño de la vivienda donde terminó asesinando a Iris, pintó su cuarto y retiraba dinero que Yeril mandaba para entregarlo a su familia.
La jovencita había celebrado sus 15 años el pasado 28 de febrero y fue acompañada de Oscar Octavio, de quien para entonces ya era novia, pues según su familia, era una forma de evitar que la menor tomara decisiones erróneas y evitar que se vieran a escondidas.
Iris Jael cursaba cuarto año de secundaria, era la mayor de cuatro hermanos y según sus familiares, fue un ejemplo para ellos. Don Luis Ramón Córdoba, abuelo de la adolescente, relató que Oscar Octavio Cornejo, el autor del crimen, nunca presentó signos de ser un hombre violento.
"Muy recto se miraba el muchacho, educado para hablar, pero nos equivocamos, parece que se estaba preparando desde un comienzo para hacernos semejante barbaridad", lamenta don Luis Ramón.
Pese a todo el amor que Oscar Octavio decía sentir por Iris, en las últimas semanas, antes del fatídico 09 de abril, cuando la asesinó y posteriormente se quitó la vida, las cosas ya no marchaban bien, por lo que ella quiso marcar distancia, ya que se sentía acosada.
El día del asesinato de la adolescente, Iris se levantó muy temprano y alistó el uniforme escolar de su hermano, ya que su abuelo había salido rumbo a Estelí y su abuela se encontraba en la finca familiar, quedando solo con una menor, quien se encontraba dormida.
La relación de ilusión terminó con un trágico final. Foto: Cortesía/Radio ABC StereoYeril Córdoba, con un nudo en la garganta y con lágrimas, relató que ese día en horas de la mañana recibió un mensaje del celular de su hija, donde le pedía el contacto de Fabio, un vecino al que aprecian mucho, por lo que intuye que Iris intentó pedir ayuda pero su mensaje nunca fue respondido, debido a que la diferencia de horario y el trabajo de Yeril le impidieron contestar.
"Ese día yo venía de Estelí, nadie escuchó nada, el niño fue el que la encontró y la pantalla (el televisor) la tenía con el volumen muy alto, como para que no escucharan los gritos de la niña, a lo mejor la asfixió, si ella hubiera pegado un grito inmediatamente el valle hubiera hecho algo porque la gente aquí es muy cuidadosa y cariñosa", relató el abuelo de Iris.
"Me contó un vecino que lo vieron en la noche anterior del crimen tomando y otros dicen que lo habían visto fumando marihuana, se cree que le chocó lo uno con lo otro y fue lo que lo llevó a hacer semejante barbaridad, porque jamás nos imaginamos que hubiera pasado eso", contó don Luis.
Oscar Octavio, luego de asesinar a la joven de 15 años de una puñalada en el cuello, decidió quitarse la vida colgándose de la solera de la vivienda. Los cuerpos fueron encontrados por uno de los hermanos menores de la joven.
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La familia de Iris Herrera sufre su irreparable pérdida. Foto: José Enrique Ortega/Radio ABC StereoEn el cuarto encontraron la copia de la denuncia que la quinceañera interpuso en la policía en contra de su novio, según indicó don Luis Ramón Córdoba. "Hallamos documentos donde ella puso la denuncia pero la policía no actuó, siempre hemos tenido ese problema, la vez pasada a una prima mía la agredieron, llamó a la policía inmediatamente cuando estaba el asunto y llegaron hasta el siguiente día, eso siempre pasa", lamentó el abuelo de Iris.
Don Luis Ramón Córdoba criticó a la policía por la falta de beligerancia en estos casos. "Parece que la niña quiso el apoyo de la policía pero vinieron hasta que ya no había ninguna solución…me hubiera sentido tan agradecido que a la hora que mi hija (nieta) puso la denuncia (los policías) hubieran apoyado", expresó.
"Pero ahorita ni que vinieran con oro o dólares, para mí no tiene ninguna importancia, según tenemos conocimiento los ciudadanos, la policía está para poner el orden a las alteraciones públicas, pero lamentablemente es lo contrario…cuando hay problema como el que se dio hay ausencia", cuestionó don Luis.
"A los padres de familia un mensaje, ya que nosotros dejamos a nuestra niña sola, que nos ayude Dios a ser más responsables con nuestros hijos, yo me siento como culpable, yo sé que si yo hubiera estado las cosas hubieran sido diferentes", lamentó el abuelito.
