Uriel de Jesús Quintero López, de 36 años, murió ayer domingo 25 de agosto en el hospital Alfonso Moncada Guillén de Ocotal. Quintero López ingresó a ese centro asistencial el pasado 21 de agosto, tras ser apuñalado por un supuesto compañero de tragos.
Según las investigaciones policiales, Uriel de Jesús fue apuñalado cerca del cementerio municipal de Quilalí, donde residía junto a su pareja y resto de familiares. De la agresión señalan a Cruz Antonio Pérez Escobar, de 43 años,
Ambos estaban consumiendo licor cuando empezaron a discutir y Pérez Escobar le asestó una estocada en el cuello. El herido fue trasladado grave al hospital y el supuesto autor huyó del lugar.
Uriel de Jesus Quintero fue trasladado inicialmente al hospital Miguel Martel Charrat de Quilalí, luego por la gravedad de sus heridas, fue remitido al hospital primario Augusto C. Sandino, de El Jícaro, y finalmente lo trasladaron al hospital Alfonso Moncada Guillén de Ocotal, donde permaneció en estado crítico.
A pesar de los esfuerzos médicos, el ciudadano falleció la madrugada de ayer domingo a causa de un shock hipovolémico, según indicó el médico forense Pedro Joaquín Matute Hernández.
Las autoridades circularon a Cruz Antonio Pérez Escobar por ser el supuesto autor del crimen. Además establecieron coordinaciones de búsqueda con la delegación policial de Jinotega. El caso ha sido documentado y remitido al Ministerio Público para su debido proceso.
Uriel de Jesús era originario de Pueblo Nuevo, Estelí. El presunto autor habita en la comarca Plan de Grama, municipio Wiwilí, departamento de Jinotega.
Artículo elaborado con la colaboración periodística de Marvin Gadea.
