NOTICIA

Local

La sonrisa comienza a desaparecer en quienes se dedican a la animación en Estelí

Los payasos que usan sus chistes y carisma para entretener al público como una forma de ganarse la vida, empiezan a dejar de sonreír ante la cancelación de eventos por el Covid-19.

Payaso Piripipí. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo
Payaso Piripipí. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo

Periodista Famnuel Úbeda
1-Mayo-2020
Estelí-Nicaragua

La sonrisa de los payasos y los comerciantes informales se ha comenzado a apagar y no es para menos. Las fiestas de cumpleaños se han cancelado y los usuarios del transporte interurbano tampoco quieren comprar sus chocolates y caramelos. 

Oscar Danilo Rojas, mejor conocido como el payaso Piripipí, es un hombre que se dedica a animar en los autobuses de lunes a viernes y los sábados lo hace en las piñatas, pero desde que se reportó el primer caso positivo de coronavirus en Nicaragua, no le ha ido tan bien.

Oscar expresó que la gente ya no quiere sonreír en los autobuses y según él, no se sabe si es por estrés, preocupaciones, falta de dinero o miedo a infectarse del coronavirus, pero todo eso ha provocado una disminución en sus ingresos económicos. 

"Me he visto afectado, los buses van casi vacíos, no viajan muchas personas, de una u otra manera la mayoría de las personas están tratando de llevar a sus hogares lo básico, además hay un poco de rechazo por parte de la gente hacia uno, la gente está tratando de resguardarse", manifestó con preocupación Oscar Danilo

Igual situación ha tenido que enfrentar José Alfredo Rivas, mejor conocido como el payaso Chimbombín, según él, todos los clientes cancelaron las actividades, ya que son espacios de aglomeración de personas. "A raíz de esta pandemia, desde marzo, nosotros, el gremio de payasos, hemos estado sin trabajo, nos han cancelado los eventos, tal vez no por falta de dinero sino por miedo", comentó José Alfredo.

Oscar Danilo Rojas y José Alfredo Rivas confían en Dios en que pronto pasará esta pandemia para que se reactiven las actividades y la economía del país. "El gremio no cuenta con apoyo del gobierno ni de ningún organismo, vivimos de las animaciones, estamos esperando que se componga esto para que nos vuelvan a llamar", agregó José Alfredo.

Mientras tanto, Luis Rodolfo Gutiérrez, un hombre dedicado al comercio de ropa y paletas heladas, asegura que muchas familias se niegan a comprar en la calle y si es con la ropa, tampoco quieren abrir las puertas de sus casas por temor al coronavirus y eso ha afectado sus finanzas, al punto que no ha podido cumplir con las cuotas de un préstamo que adquirió a inicios de este año con una micro financiera.


Comparte esta noticia