Chimbombin: el payaso que transformó sus lágrimas en sonrisas
Chimbombin es uno de los payasos más populares de la ciudad de Estelí, muchos lo conocen por su original y entretenido trabajo, pero pocos saben que inició vendiendo globos en el parque para conseguir la leche que necesitaba su hijo y que fue una exjefa quien descubrió su talento. Esta es parte de su historia.
José Alfredo Rivas es un hombre que un domingo, cuando no tenía dinero en el bolsillo para la alimentación de sus hijos, decidió pintarse la cara y vender globos en el Parque Central de la ciudad de Estelí, y hoy se ha convertido en el payaso Chimbombin.
"Nos corrían de un lado, nos sacaban de otro con el alquiler, se nos terminó la leche del niño y no hallábamos que hacer, tuvimos que ir a vender globos al parque para poder comprar la leche", recuerda José Alfredo.
Llegó de ser obrero del campo a una ciudad llena de ruido y necesidades, dejó la timidez a un lado y se llenó de valor, fuerza y energía para abrirse a nuevas oportunidades, entre ellas la de guarda de seguridad, mesero y cocinero en un reconocido restaurante de comidas rápidas de la ciudad.
José Alfredo Rivas es el hombre detrás del traje y maquillaje del Payaso Chimbombin. Foto: Cortesía
"Empecé de ayudante de cocina", comenta José Alfredo a Noticias ABC. "Yo animaba las piñatas (vestido de civil), luego me decía la gente - ¿Por qué no te vestís de payaso? - pero yo decía que me daba pena pintarme la cara", comparte el ahora Chimbombin.
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Entre la soledad y el silencio, José Alfredo desahogaba sus penas con lágrimas, ya que los ingresos económicos que percibía no eran lo suficiente para pagar comida y la renta del cuarto donde vivía junto a su familia.
Un día la jefa inmediata que tenía en el restaurante descubrió en José Alfredo mucho carisma y talento con los clientes, por lo que lo invitó a dejar la bandeja y el delantal de cocinero y mesero para animar las piñatas. Con el tiempo, ella le obsequió un traje de payaso y fue ella misma la que se encargó de maquillarlo.
Ahora Chimbombin cuenta con un equipo de artistas para animar las fiestas infantiles. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo
"La licenciada Karelia Castillo me regaló un traje, ella me pintó la primera vez, me ayudó muchísimo, le agradezco muchísimo, por ella y por Dios estoy hoy aquí", sostiene José Alfredo.
Por llevar la comida a casa y el pago de la renta, José Alfredo Rivas fue capaz de dejar a un lado la pena y hacer cosas extraordinarias, hasta el punto de convertirse en el popular Payaso Chimbombin, un hombre que convirtió sus lágrimas en risas y oportunidades.
El maquillaje, los trajes y su voz lo han llevado a convertirse en una estrella entre los niños, al punto que ha tenido la oportunidad de participar convenciones internacionales. Su éxito ha sido tal, que ahora no trabaja solo, sino también tiene un elenco artístico que le acompaña para animar todo tipo de fiestas, especialmente, las infantiles.
