A eso de las 12 de la medianoche de ayer jueves 5 de octubre, arribó el féretro donde yace el cuerpo de Julio César Pérez, de 33 años, hasta su pueblo natal Susucayán, El Jícaro, en Nueva Segovia, luego de fallecer en Estados Unidos, debido a un infarto.
Familiares y amigos del nicaragüense se reunieron en la vivienda donde habitaba “Julito” como lo conocían cariñosamente. Posteriormente, pasadas las tres de la tarde, hubo una misa de cuerpo presente en la parroquia San Jerónimo, de Susucayán, y luego se realizaron sus horas fúnebres.
Cabe mencionar que “Julito” emigró a mediados del año 2019 hacia Estados Unidos, sin embargo, el pasado 15 de septiembre falleció en ese país.