Con el fin de aportar al desarrollo educativo e intelectual de la niñez y adolescencia, el movimiento Juventud para Cristo promueve, desde hace más de 20 años, clases gratuitas de inglés con estudiantes que presentan ciertas dificultades en esta materia, pero también para los que tienen interés en aprender un segundo idioma.
Alberto Leiva detalló que los cursos son indefinidos y que se imparten los días sábados por la mañana de 8 a 11 de la mañana, horario al que asisten los estudiantes más pequeños, es decir, quienes tienen entre 5 y 9 años de edad. Mientras que por la tarde, de 2 a 4, las clases son para los estudiantes de 12 a 16 años, que asisten a la secundaria.
"Desde que empezamos fue idea que se surgió a raíz de un grupo de jóvenes que se acercaron a mí y me dijeron: 'enséñeme', porque ellos no tenían recursos para pagar un curso, después se fueron abriendo las puertas para quienes lo desearan", explicó Leiva.
Quizá le interese: De obrera de la tierra a maestra de inglés
Estas clases no tienen ningún costo, destacó Leiva, quien hizo énfasis en que los requisitos que únicamente piden a los estudiantes son: responsabilidad, asistencia y perseverancia, ya que son clases teóricas y prácticas, donde incluye el habla, escucha y escritura del idioma inglés.
El representante de Juventud para Cristo aseguró que estas clases surgen como un compromiso social y humano de responder a las necesidades de muchos niños, adolescentes y jóvenes que anhelan ser bilingües, pero que, por la falta de recursos económicos sus padres no pueden pagar una academia privada.
"Actualmente haya estudiantes de todos los grupos sociales, este año reabrimos con mayor fuerza después de lo originado por la pandemia, principalmente hay niños recibiendo las clases", agregó el representante de Juventud para Cristo.
Finalmente, Leiva comentó que uno de los logros que se ha conseguido a lo largo de los 20 años de existencia del proyecto es formar a hombres y mujeres que hoy trabajan como intérpretes o maestros en algunos centros educativos.
Las clases se imparten en el barrio Leyra de Compostela, detrás del Taller Tinoco, o de donde fue Profamilia (costado norte de la COTRAN Sur) 300 metros al este y 300 metros al norte, en la ciudad de Estelí.
