El occidente de Nicaragua celebra este 14 de agosto la «Gritería Chiquita» o «Gritería de Penitencia» en vísperas de las festividades en honor a la Asunción de la Santísima Virgen María.
Esta Gritería se celebra en conmemoración de la peregrinación que realizaron los leoneses en 1947, organizada por el obispo Isidro Augusto Oviedo y Reyes, para rogar a la Asunción de la Virgen que detuviera una violenta erupción del volcán Cerro Negro.
Bautizan esta tradición como "Gritería Chiquita" para no confundirla con la «Gritería Mayor», que se celebra cada 7 de diciembre en toda Nicaragua, en honor a la Inmaculada Concepción de María.
La Gritería Chiquita tiene sus orígenes entre julio y agosto de 1947, cuando el volcán Cerro Negro hizo una erupción violenta de ceniza sobre León; la caída de ceniza fue tal, que se acumulaba en las calles de la ciudad y techos que en algunos casos colapsaban.
Por esta razón, el obispo de la Diócesis de León, Isidro Augusto Oviedo y Reyes imploró a la Asunción de la Santísima Virgen María por el cese de la erupción y se comprometió a realizar una «Gritería de Penitencia».
Sorprendentemente en la noche del 14 de agosto se cumplió el milagro y se detuvo la erupción; desde entonces cada 14 de agosto se celebra esta fiesta religiosa popular como un compromiso fiel de los feligreses leoneses hacia la Virgen de la Asunción.
El volcán Cerro Negro, desde que nació en abril de 1850 ha sido uno de los volcanes más activos de Nicaragua; su historia está cargada de erupciones que han atormentado a los habitantes de la ciudad de León, que se sitúa a escasos 25 kilómetros al suroeste del volcán.
Los cantos de la Gritería Chiquita son los mismos de la Gritería Mayor, todos los feligreses salen a las calles de la ciudad visitando los altares preparados en las salas y porches de las casas. Al grito de "¿Qué causa tanta alegría?", la persona a cargo responde "¡La Asunción de María!", y luego se reparten los dulces típicos.
En León es común ver la danza tradicional de «la Gigantona» por las calles entre los grupos que van a gritar en las plazas y en los parques.