El joven Jackson López Rivera, de 25 años, fue asesinado la tarde de este domingo 6 de julio, cuando regresaba a su vivienda en la comunidad Flor de Pino, perteneciente a la microrregión de Plan de Grama, municipio de Wiwilí, Jinotega.
Su cuerpo quedó tendido en un charco de sangre, junto a la motocicleta negra en la que se trasladaba, luego de recibir cinco impactos de bala en distintas partes del cuerpo que le causaron la muerte de forma inmediata.
Según reportes preliminares, Jackson López Rivera fue interceptado en el camino por sujetos desconocidos que salieron de unos matorrales y le dispararon. Tras escuchar las detonaciones, pobladores de la zona acudieron al lugar, pero solo encontraron el cadáver del joven. Los atacantes lograron huir inmediatamente tras cometer el crimen.
La Policía Nacional de Wiwilí se movilizó esa misma tarde al sitio para realizar las investigaciones correspondientes y esclarecer las circunstancias del hecho, con el objetivo de dar con el paradero de los responsables.