Edward Enrique Gaitán Gallegos, de 21 años, fue acusado a través de una audiencia virtual desde el Juzgado de Distrito Penal de Audiencias de Masaya por el delito de parricidio agravado, en perjuicio de su hermano paterno Holman Ariel Gaitán Medina, de 7 años, cometido en el municipio de Catarina.
La acusación fue presentada este miércoles por la Fiscal Auxiliar, licenciada Gabriela Toruño Gutiérrez, ante el Juzgado de Distrito Penal de Audiencia de Masaya, a cargo de la jueza María Auxiliadora Vargas Vidaurre, quien dictó prisión preventiva contra el acusado y lo remitió a audiencia inicial para el viernes 30 de agosto.
Martha Yanixia Medina López, de 30 años, denunció la tarde del domingo que su pequeño hijo desapareció ese mismo día cuando estaba en su casa en la sala cerca de su padre Holman Gaitán Cortez, quien lo perdió de vista al levantarse a despachar una gaseosa en su pulpería.
El libelo acusatorio detalla que el crimen fue perpetrado por Edward Gaitán la tarde del domingo, cuando su padre y su madrastra estaban distraídos. Gaitán supuestamente llamó a su hermanito a su cuarto, allí lo golpeó en el lado izquierdo de la sien con una piedra, causando que cayera al suelo desmayado.
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“Consecutivamente, el acusado, con total desprecio de la vida de su hermano, con sus manos le tapó la boca y nariz, y a continuación con ambas manos presionó fuertemente alrededor del cuello de la víctima hasta privarlo de la vida…”, precisa la acusación.
Seguidamente, cumpliendo con su plan preconcebido, el acusado tomó una camiseta roja de su propiedad, con la cual cubrió la cabeza de su hermano y a continuación, metió el cuerpo dentro de dos bolsas tamaño mediano, las cuales sujetó con dos prensa ropa y procedió a ocultar el cuerpo debajo de la cama metálica matrimonial en su cuarto, el cual enllavó.
Según el expediente, cuando la Policía entrevistaba a Edward Gaitán como parte de las investigaciones al núcleo familiar, este abrió la puerta de su dormitorio, encontrando los oficiales el cuerpo de la víctima embalado en bolsas plásticas bajo la cama.
Aparentemente, el sujeto escondió el cadáver esperando la noche del domingo para ir a lanzarlo al Mirador de Catarina, sin embargo no pudo hacerlo porque decenas de personas amanecieron en vigilia frente a la casa de la familia, luego de conocer la desaparición del niño.