Con diversas actividades ayer se celebró en Ciudad Darío el 154 aniversario del natalicio de uno de los poetas y escritores de Latinoamérica de mayor impacto como lo fue Rubén Darío, llamado el Príncipe de las letras castellanas y una de las figuras más importantes de Nicaragua.
Las tradicionales fiestas darianas se han convertido en uno de los eventos más importantes del departamento de Matagalpa, pues se le rinde homenaje al máximo representante del modernismo literario hispano, también considerado como el autor más influyente en la poesía hispana del siglo 20.
Según una fuente de la alcaldía municipal de Ciudad Darío, primeramente se entonó la tradicional serenata, luego el corte del pastel de cumpleaños, posteriormente se hizo el recorrido por las principales calles del municipio con la antorcha dariana, la cual fue recibida en el Museo Casa Natal Rubén Darío.
En tanto la Co-directora del Instituto Nicaragüense de Turismo (INTUR), Anasha Campell, expresó a un medio de comunicación local que en esta fecha se revaloriza la importancia histórica que ha dejado Rubén Darío.
Este mismo día, la mayoría de los diputados de la Asamblea Nacional de Nicaragua se dio cita para realizar la primera sesión ordinaria del parlamento a las afueras de la alcaldía y donde discutieron la reforma de la ley sobre el artículo 37 de la Constitución Política de Nicaragua, que hace referencia a la pena máxima de cadena perpetua, por crímenes de odio que el Estado y sistema judicial de Nicaragua considere.
De esta manera, la pena superior en Nicaragua ya no es de 30 años, sino prisión de por vida. La Ley fue aprobada con 70 votos a favor, 13 en contra y 5 abstenciones.
La iniciativa, que fue enviada en 2020 por el ejecutivo al plenario de la Asamblea, castigará a quienes comentan crímenes de odio, humillantes, crueles e inhumanos.
Según información de VOS TV, la reforma recientemente aprobada resalta que: Excepcionalmente se impondrá la pena de prisión perpetua revisable para las personas condenadas por delitos graves, cuando concurran circunstancias de odio, crueles, degradantes, humillantes e inhumanas, que por su impacto causen conmoción, rechazo, indignación, repugnancia en la comunidad nacional. La Ley de la materia determinará y regulará su aplicación.
La diputada Maritza Espinales, de la bancada sandinista, mencionó que la reforma constitucional al artículo 37 restablecerá el derecho a la vida, de vivir en paz tanto para la niñez, como para los adultos mayores y los niños con discapacidad porque es a ellos, en su mayoría, contra quienes se comete este tipo de delitos.
