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Mientras unos deciden autoevacuarse, otros esperan orientación de las autoridades en Estelí

La quebrada El Zapote es uno los puntos de riesgo de Estelí y ante el paso de Eta por Nicaragua, algunas familias prefirieron "prevenir que lamentar" y se autoevacuaron.

Autoevacuar es una de las medidas preventivas. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo
Autoevacuar es una de las medidas preventivas. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo

Periodista Famnuel Úbeda
4-Noviembre-2020
Estelí-Nicaragua

Ante las posibles afectaciones del Huracán ETA, que se degradó a tormenta tropical, algunas familias que habitan sobre la ribera de la quebrada El Zapote, que atraviesa el barrio Filemón Rivera de la ciudad de Estelí, decidieron autoevacuarse con las primeras lluvias,  esto como una manera de resguardar sus vidas, así como enseres personales y domésticos.

María Dolores Carcache lleva 14 meses viviendo en ese sector, pero en poco tiempo se ha dado cuenta de los riesgos que representa la crecida de esa quebrada para ella y su familia, por ello decidió por cuenta propia autoevacuarse a la casa de una de sus hijas.

La pobladora optó por salir ante las primeras lluvias, cargando con todas sus camas y  electrodomésticos, pues asegura que ha logrado obtenerlos con grandes dificultades y no es merece perderlos por descuido.

Unas 75 viviendas están cerca de la quebrada. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo

"Aunque no esté el huracán, esta quebrada se llena y donde yo vivo, con la primera inundación que hubo, se partió el terreno, por eso no tengo salida, debo pedir permiso por el lado de los vecinos para poder sacar las cosas y no me puedo quedar, con una inundación más se termina de llevar el otro pedazo de terreno, ¿cuándo salgo yo de ahí?", expuso María Dolores. 

Otros han preferido esperar las orientaciones del Comité de Emergencia debido a que las lluvias han sido poco intensas en la ciudad de Estelí, además los caudales de la quebrada se han mantenido, manifestó doña Virginia Pineda, quien lleva ocho años viviendo en el sector.

Doña Virginia habita junto a su padre de 101 años de edad, un hombre en situación de discapacidad. Ella aseguró que ante esta emergencia trata de mantenerse informada sobre el fenómeno natural y que en caso de afectaciones  no dudaría en evacuar la vivienda y solicitar la ayuda al vecindario.

"Estamos pidiéndole a Dios, él nos va a ayudar, es la primera vez que nos enfrentaríamos a la llegada de un huracán pero siempre se me han llenado los cuartos de agua, me ha tocado sacar chineado a mi papá", comentó doña Virginia. 

En tanto, doña Verónica del Socorro Chavarría dijo que por vivir en una zona de riesgo han estado en constantes simulacros, lo que facilitaría la salida rápida del lugar ante un posible desborde de la quebrada.

"Desde que empezaron a decir que venía este huracán, ya nos habíamos preparado y avisado a la gente que debe tener bastante precaución, más con los niños, los ancianos y personas que están discapacitadas para que los ayuden a salirse, ya tienen lugares donde se van a evacuar, por lo que siempre nos han venido a visitar para darnos indicaciones", manifestó Verónica.


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