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Mujer roba haciéndose pasar como conocida de sus víctimas

Los adultos mayores son las potenciales víctimas de una falsa cristiana que con artimañas ha entrado a robar a diferentes viviendas de Estelí. La mujer cargó con 5 mil córdobas.

Es el segundo caso similar que se registra en Estelí en menos de dos semanas. Imagen de referencia.
Es el segundo caso similar que se registra en Estelí en menos de dos semanas. Imagen de referencia.

Periodista Juan Francisco Dávila Matute
4-Octubre-2020
Estelí-Nicaragua

Utilizando el mismo modus operandi de llegar a las viviendas aparentando conocer a las personas y también haciéndose pasar por cristiana, una mujer aún no identificada que se dedica a cometer robos, volvió hacer de las suyas en la ciudad de Estelí.

Esta vez las víctimas fueron dos adultos mayores que habitan en el barrio Héroes y Mártires, donde la desvergonzada mujer después de entablar una conversación desde la parte de afuera de la vivienda, ya que la verja estaba con llave, logró ingresar a través de sus artimañas.

Las víctimas relataron que la señalada tras acercarse al inmueble, primero los saludó y les mencionó el nombre, acto seguido les preguntó por la dirección de una costurera, luego les dijo que le prestaran el baño, pero todo se trataba de una estrategia para ingresar a la vivienda.

Ya estando adentro, la ladrona les pidió a las víctimas que les cambiara 20 dólares, a lo que accedieron y ella aprovechó para observar donde estaba el dinero, luego fingió que se le subió la presión y en un descuido sustrajo unos 5 mil córdobas y 100 dólares en efectivo.

Antes de que los afectados se enteraran del robo, la mujer, a quien los moradores de la vivienda como buenos samaritanos trataron de darle un medicamento para controlar la supuesta hipertensión arterial, se despidió rápidamente y se esfumó del lugar.

"Ella nos empezó a contar cosas para hacernos creer que la conocíamos, yo le dije que no la recordaba y ella me aseguraba que sí, después me dijo que le prestara el servicio y se lo presté, dijo que quería saludar a la viejita y se metió al cuarto, me pidió unas pastillas porque se le había subido la presión", relató uno de los afectados.

Según las víctimas, la mujer tiene entre 30 y 35 años de edad, es morena, cabello liso negro, de estatura baja, recia y usaba lentes. "Cuando yo regresé con el medicamento, ya no estaba, se había llevado el dinero, hasta la mascarilla dejó botada", agregó el denunciante.


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