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Encuentran en Estelí el vehículo de un hombre reportado como desaparecido

Han pasado más de 4 días desde que un hombre de oficio arquitecto y comerciante se desapareció misteriosamente en la ciudad capital.


Juan Francisco Dávila
16-Noviembre-2015
Estelí-Nicaragua

Locales

 

Han pasado más de 4 días  desde que un hombre de oficio arquitecto y comerciante se desapareció misteriosamente en la ciudad capital y hasta hoy sus familiares no saben nada de su paradero a pesar de la intensa búsqueda que han realizado por donde él habría pasado.  


Según versiones brindada por familiares, el hombre desaparecido es Genaro Tomas Mansell y por las circunstancias en que ocurrieron los hechos temen que haya sido secuestrado, ya que por mucho que han llamado a su teléfono celular no logran localizarlo.
 
 
 

La mayor preocupación ha surgido luego de que el vehículo en el que se movilizaba Genaro fue encontrado abandonado, intacto y con sus respectivas llaves en el kilómetro 172 de la carretera panamericana en La Cuesta de La Kukamonga al norte de Estelí.

La policía nacional se presentó al lugar para realizar la inspección del carro marca Toyota corola con placa de Managua, pero no había señales del conductor.

Porfirio Murillo, suegro de  la victima expresó a Noticias ABC que la última vez que fue visto, estaba en una gasolinera de Sebaco – Matagalpa, donde llegó a abastecerse de combustible y fue captado por las cámaras de seguridad. 

“Sabemos que esto es una cosa seria, nos genera más preocupación haber encontrado el carro y sin rastro de él y la mayor preocupación es por el lugar donde encontramos el carro” manifestó Porfirio Murillo.

Por su parte al abordar al comisionado Mayor Alejandro Ruiz, jefe de la policía nacional en el departamento de Estelí, dijo que al encontrar el vehículo, lo trasladaron a las instalaciones de la policía de Estelí, para iniciar las investigaciones.

Cabe señalar que en el interior del vehículo según fuentes extraoficiales se encontró una pequeña carta con un letrero que decía este vehículo se lo dejo a mi esposa Vilma Murillo, por lo cual la familia temen lo peor, pero no pierden las esperanzas.
 

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