Arnulfo Jirón Rizo, tendrá que pasar 10 años de su vida en prisión, cumpliendo la sentencia que la tarde de este jueves la Juez de Distrito Penal de Violencia de Estelí, dictó luego de encontrarlo culpable en juicio oral y público por el delito de proxenetismo agravado, en perjuicio de una joven universitaria de 21 años de edad.
La juez de violencia, doctora Lesbia Malena Tinoco, dijo que la víctima demostró un profundo daño emocional, producto de los continuos chantajes hechos por el acusado, con quien tenía un grado de afinidad familiar.
Aunque en Nicaragua la prostitución no se ejerce de manera legal, es una realidad que se vive en el país. El hecho de que alguien se lucre de la explotación sexual de otra persona es un delito penado por las leyes.
En el juicio no se precisó en qué tipo de vehículo el acusado trasladaba a la víctima a los moteles, donde era obligada a sostener relaciones sexuales con los clientes que eran contactados previamente por el acusado, Arnulfo Jirón Rizo.
Al referirse al testimonio de la psicóloga que declaró a favor de Arnulfo Jirón Rizo, la juez de violencia no le dio valor por considerar que estuvo marcado de prejuicios sexistas al querer desacreditar el testimonio de la víctima por dar a entender que ésta era responsable de sus acciones por el hecho de ser una joven con trabajo, universitaria y hermosa, dando a entender que ésta lo hacía de manera voluntaria.
Además, la juez argumentó que la prueba relacionada con las redes sociales no demostraba ni desmentía el hecho que la víctima fue sometida a un chantaje por parte del acusado para practicar la prostitución.
El lucro en el delito de proxenetismo, no solo se evidencia por obtener dinero, sino también cuando el explotador recibe favores sexuales. “No es posible pensar que la víctima se inventara una actividad de prostituta para perjudicar al acusado a sabiendas de las consecuencias sociales de este proceso”, concluyó diciendo la juez de violencia en Estelí.
