Deymar Wilfredo Vallecillo Alegría y Óscar Moisés Ruiz García fueron declarados culpables por el crimen contra Leydin Muñoz Gutiérrez, ocurrido el 16 de marzo del 2018 en Jalapa, Nueva Segovia.
Según la acusación, la víctima, Leydin Muñoz Gutiérrez, quien trabajaba como guarda de seguridad, fue interceptado por Deymar Vallecillo cuando circulaba en una bicicleta roja sobre la carretera que lleva a la comarca Siuze, en el sector Agua Bonita, de Jalapa.
Deymar intimidó a la víctima con una pistola calibre 38, con la cual lo golpeó y lo despojó de una cartera con 200 córdobas, así como de alimentos valorados en 150 córdobas. Al intentar escapar, Leydin fue golpeado con la pistola y cayó al suelo, luego Deymar le propinó un disparo en la cabeza causándole la muerte, para después arrastrarlo y lanzarlo a un guindo.
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Tras cometer el crimen, Deymar huyó y se refugió en la casa de Óscar Moisés Ruiz García, quien lo escondió durante varios días.
Ambos declarados culpables están cumpliendo condenas previas por otros crímenes ocurridos en el mismo año.
El juicio oral y público por el asesinato de Leydin Muñoz Gutiérrez se reanudó el martes 25 de febrero y se llevó a cabo en la sala de juicio del complejo judicial de Ocotal, Nueva Segovia, bajo la dirección de la jueza Verónica Fiallos.
Durante la conclusión del juicio, el Ministerio Público, representado por el licenciado Luis Mena, solicitó una sentencia de 30 años de cárcel para Deymar Vallecillo por el delito de asesinato, además de seis años por robo agravado y un año por portación ilegal de armas de fuego, sumando un total de 37 años de prisión.
Por su parte, el abogado defensor, Howard Joya, defensor público, pidió la reducción de todas las penas.
Además de ser juzgado por el asesinato de Leydin Muñoz Gutiérrez, Deymar Wilfredo Vallecillo Alegría enfrenta otros cargos. Sin embargo, la jueza Verónica Fiallos Moncada, de Ocotal, ordenó la suspensión del proceso judicial por robo agravado, violencia, intimidación y lesiones graves en perjuicio de César Eduardo Zamora Ochoa y Pedro Emilio Sánchez Funes.
La decisión se tomó debido a la insuficiencia de pruebas y la ausencia reiterada de testigos clave y víctimas. La audiencia final se celebró ayer martes en el Complejo Judicial de Ocotal, Nueva Segovia, marcando el cierre de un proceso que inició el pasado 19 de febrero.
Durante el juicio, el investigador policial Wilmer Ariel Guzmán presentó pruebas relacionadas con el caso, ocurrido el 17 de marzo de 2018 en la comarca Las Brisas Abajo, Jalapa. Entre los elementos aportados por el Ministerio Público se incluyeron la denuncia de las víctimas, evaluaciones médicas y entrevistas con testigos.
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Según la acusación, Deymar Wilfredo Vallecillo Alegría, junto a un adolescente identificado con las iniciales L.R.M., habría irrumpido en la vivienda de Zamora Ochoa con la intención de robar.
La víctima se resistió, iniciando un forcejeo con el acusado. Al pedir ayuda, fue auxiliado por Pedro Emilio Sánchez, quien recibió dos disparos presuntamente efectuados por Deymar Wilfredo Vallecillo Alegría, mientras el adolescente sustraía dinero en efectivo y un celular.
A pesar de la orden de aprehensión emitida para garantizar la comparecencia de las víctimas y testigos, ninguno se presentó a las sesiones del juicio. Ante la falta de pruebas concluyentes, la jueza determinó clausurar el proceso de manera anticipada y revocar la medida de prisión preventiva contra el acusado.
Se espera que en los próximos días se dicte la sentencia definitiva.