El cuerpo de Lester Nathanael López Ramírez, de 28 años, quien se sumergió a las aguas del Río Coco a las tres de la tarde del pasado domingo, aún no ha sido encontrado, a pesar de todos los esfuerzos realizados.
Familiares y una cuadrilla de la empresa donde él trabajaba, han permanecido día y noche, en el lugar conocido como poza "La Lodosa", en Ocotal, Nueva Segovia, donde Lester se ahogó.
Ayer martes los Bomberos Voluntarios, Cruz Blanca y otras instituciones, continuaron con las labores de búsqueda en la parte baja del río. Efectivos del ejército de Nicaragua también se unieron en las labores de recuperación del cadáver.
Al lugar de la tragedia llegaron decenas de personas para ayudar a encontrar el cuerpo, entre ellos Gerardo Rufino Maldonado, un pescador de la zona; Moisés Emilio Cuadra, Rodrigo José Suárez y José Ariel González, habitantes del sector.
“Este muchacho ha de estar prensado y por eso no ha flotado, esta es la poza en que ocurren más personas ahogadas que en cualquier otro lado y es de cuidado”, dijo Gerardo.
Otro poblador asegura que la poza “La Lodosa” es profunda “en algunas partes tiene dos cuerpos de profundidad y en otros lados hasta cinco cuerpos, entonces allí hay que tener cuidado”, dijo a Noticias ABC.
Otro habitante añadió “han pasado tres días y dos noches, aquí hay muchas rocas y entre las rocas se forman cuevas, es posible que el cuerpo esté entre esas cuevas”, indicó.
Un equipo de prensa de Noticias ABC ha estado en la zona de búsqueda desde la desaparición de Lester Nathanael López Ramírez, donde algunos lugareños indicaron que la noche del domingo el río creció, por lo que suponen que el cuerpo fue arrastrado por las corrientes.
Por su parte, Augusto Ramírez, familiar del joven capitalino y quien había llegado a Ocotal para trabajar en la construcción del hospital departamental, dijo a Noticias ABC que no pierden las esperanzas de encontrar pronto los restos de su pariente.