El miércoles 27 de julio de este 2022, la cuesta de la Cucamonga fue el punto de referencia para informar sobre uno de los más trágicos accidentes de tránsito ocurridos en Nicaragua. Un bus sobrecargado con 89 pasajeros, en su mayoría migrantes de Venezuela, Cuba, Panamá y Colombia, se fue a un abismo después de que el conductor no logró frenar en la peligrosa bajada.
A raíz de ese accidente en el que se cuentan 16 fallecidos, surgen nuevamente los relatos alrededor de esta carretera a la que le atribuyen hasta ciertas influencias ocultas.
Más de algún conductor ha relatado que en horas de la noche hay manifestaciones paranormales en ese trayecto. El conductor de un camión, identificado como Alex Reyes, relató en años anteriores que cuando circuló por dicho trayecto, después de las 12 de la noche, se le apareció una mujer vestida de blanco y que hasta se le subió a su vehículo, pero que a pesar de estar aturdido no sufrió ningún accidente.
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La cuesta de La Cucamonga, al norte de la Universidad Católica del Trópico Seco, tiene una distancia de unos 4 kilómetros y se caracteriza por sus bajadas inclinadas y en curva; forma parte de la Carretera Panamericana que inició a construirse desde Alaska hasta la Patagonia en 1936.
El nombre de la Cucamonga procede de los Estados Unidos y significa "lugar de los pueblos donde salen las aguas", o incluso podría traducirse como "el punto de partida". Este nombre se lo asignó el ingeniero John Alexander Rein, uno de los norteamericanos que trabajó en la construcción de la carretera panamericana, según el escrito de Uriel Sotomayor, compartido por el historiador Jairo Gámez.
John Rein, nació en Polson , Montana, Estados Unidos. Estudió Ingeniería Civil en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y pasó su juventud en un vecindario cercano a una pequeña ciudad llamada Cucamonga, en el condado de San Bernardino, California.
A principios de la década de 1950, fue establecido un plantel o campamento de la compañía constructora transnacional norteamercana, llamada Thompson Cornwell Inc, donde se mantenía el ingeniero Rein quien se casó con una esteliana y cuando falleció producto de un accidente laboral fue enterrado en Estelí a como lo pidió en vida.
"Y algo para nunca olvidar", relató Uriel Sotomayor; "cuando la carretera avanzaba desde Condega hacia Estelí, Míster Rein, con agua del río, bautizó con el nombre de Cucamonga, una cuesta que siempre le recordó un lugar similar de San Bernardino , California".
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En febrero del 2006 ocurrió un accidente con múltiples muertes en el kilómetro 170 de la misma carretera. Para entonces el alcalde de El Jícaro, del departamento de Nueva Segovia, Elvis Ury Pérez Ortez y otras 7 personas, incluyendo la secretaria del Consejo Municipal Rosa Quintanilla Ortez, quien estaba embarazada, fallecieron después de que una rastra cargada de piedrín que bajaba la cuesta de la Cucamonga se pasara llevando la camioneta en la que viajaban. A la rastra no le funcionaron los frenos.
Hasta este miércoles 27 de julio, el accidente del alcalde y su equipo había sido el más espantoso en ese trayecto, aunque de muertes múltiples ya había sido superado por el accidente ocurrido en noviembre de 2020 en la comunidad Ocote Tuma, de Waslala, Caribe Norte, donde un camión con 50 pasajeros se precipitó a un abismo causando la muerte de 21 personas.
Expertos afirman que la mayoría de accidentes con resultados trágicos del departamento de Estelí ocurren en La Cucamonga porque los conductores de camiones y buses sobrecargados, bajan la cuesta a alta velocidad por lo que cuando quieren usar los frenos, estos ya no le funcionan.
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El pastor de Estelí, Marlon López, anunció por redes sociales que realizarán una actividad para invocar el nombre de Dios en la cuesta de La Cucamonga, para orar porque ya no ocurran más accidentes como el de este miércoles, y ya en años anteriores han hecho lo mismo otros pastores evangélicos quienes incluso han ungido el trayecto.
