Este año a las mujeres dedicadas a la elaboración y comercialización de tortillas les han tocado enfrentarse a una de las peores crisis en cuestión de precios de la materia prima, que es principalmente el maíz, pero también en el costo del gas butano.
En la actualidad, en Estelí las tortilleras deben pagar entre 750 y 1,000 córdobas por quintal de maíz. Eso ha provocado un aumento de precio o una disminución en el tamaño de la tortilla.
Doña Maritza Chávez es una de las que ha optado por mantener el precio de la tortilla en dos córdobas para sostener el negocio, pues asegura que la variabilidad climática ha tenido su impacto en la economía tanto de las tortilleras, como de los clientes.
El año pasado por los huracanes la producción de maíz fue mínima y este año ha sido casi igual, pues el invierno entró de manera tardía y eso provocó que muchos productores no sembraran de primera, por ello, ahora el sector de las tortilleras se ha tenido que enfrentar al encarecimiento de la materia prima, sostuvo doña Maritza Chávez.
"El saco de maíz nuevo lo estamos comprando a 750 córdobas, mientras que el de maíz viejo se compra a mil córdobas, la tortilla siempre tiene que darse a 2 córdobas y hasta a 3 córdobas, ya que el cilindro de gas subió y vale 480 córdobas el cilindro de 25 libras, la leña vale 18 córdobas por unidad", explicó Chávez.
Doña Migdalia Rizo es otra de las tortilleras que mantiene el precio de la tortilla en dos córdobas, por el mismo encarecimiento del maíz, además ha optado por usar leña, ya que resulta más económico y rentable que estar pagando los 460 ó 475 córdobas por el cilindro de gas butano.
"El maíz está algo caro, entonces lo que yo hice fue que le bajé el tamaño de la tortilla, así las ofrezco a 2 córdobas y las hago a puro furgón porque el gas está muy caro, solo dura dos días a las palmeadoras, mientras que al usar leña echo tres días tortillas, nesquezo el maíz y hago comida", manifestó Rizo.
