La necesidad de congregarse como muestra de fe acrecienta en estos días de pandemia, por lo que tanto templos católicos como evangélicos han diseñado y puesto en práctica protocolos que permitan proteger a los creyentes.
A fin de prevenir que las Iglesias Evangélicas se conviertan en focos de contaminación y propagación del Covid-19, representantes de las diferentes Asociaciones Ministeriales han orientado a sus pastores y miembros mantener el distanciamiento físico así como el lavado y desinfección de manos con alcohol a la entrada de los templos.
El pastor Manuel Ramírez, de la Iglesia Roca Eterna y presidente de la Comisión Pastoral Departamental en Estelí, dijo que aunque son creyentes en Dios y tienen fe, no pueden desacatar las orientaciones de las autoridades de la Organización Mundial de la Salud, ya que todos estamos expuestos a sufrir de esta pandemia que ha cobrado la vida de millones de personas en el mundo.
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Ramírez dijo que el protocolo incluye el distanciamiento físico a través de la separación de las sillas por lo menos a un metro de distancia, uso de mascarilla y establecimiento de diversos horarios para que los miembros participen de los cultos y así evitar aglomeraciones.
"Las iglesias evangélicas hemos mantenido nuestra programación regular, hemos podido mantener los días de cultos y los horarios de los diferentes servicios religiosos, sin embargo, hemos estado haciendo un esfuerzo por fortalecer el protocolo de bioseguridad, es una orientación que hemos estado dando a las iglesias de Asambleas de Dios", explicó Ramírez.
"Estamos conscientes de la realidad que estamos viviendo", destacó Ramírez, quien agregó que están "conscientes de la responsabilidad con la que debemos actuar para favorecer y proteger a la membrecía que asiste a nuestras congregaciones para que no se enfermen, tampoco sigamos perdiendo vidas".
En tanto, por parte de la iglesia católica, el presbítero Félix Romero, sacerdote de la parroquia San Juan Bautista, en San Juan de Limay, Estelí, manifestó que los talleres de formación a delegados, catequistas y ministros de la comunión han sido suspendidos para evitar contagios del Covid-19.
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Mientras que las celebraciones eucarísticas se mantienen con normalidad y en tres horarios diferentes, siempre aplicando las medidas de bioseguridad, dijo el párroco Félix Romero.
"Normalmente a las misas de las 8 de la mañana asisten los niños que están en catequesis para Primera Comunión y Confirmación, se les dice a ellos sobre las medidas que deben tomar. A las 10 de la mañana viene el resto del pueblo y a las 5 de la tarde vienen los jóvenes, entonces están divididos en esos tres grupos para evitar aglomeración", detalló el sacerdote.
En la ciudad de Estelí, en la parroquia San Martín de Porres, ubicada en el barrio Oscar Turcios, se han establecido cinco días de misa para evitar la aglomeración de personas en el templo.
Entre los nuevos horarios que se han establecido, según informó el responsable de esta parroquia, presbítero Ubencio Castillo, están las misas de los sábados a las 5:30 de la tarde y domingos en dos horarios a las 8 y 11 de la mañana, mientras que en días de semana las celebraciones son los martes y jueves a las 5:30 de la tarde.
