"En el silencio de la noche, donde la oración de nuestro querido Padre Jaime se convertía en un encuentro personal con Nuestro Señor Jesucristo, hoy (jueves 30 de julio), parte definitivamente a su regazo", anunciaron los monjes a través de su página de Facebook.
El Padre Jaime Valdivia Pinell fue fundador y director de la Orden de Monjes Contemplativos Albertinianos de la Regla de San Agustín de la ciudad de Estelí, y en medio de la fe que tienen sus sacerdotes formados, quienes saben que la muerte es solo un paso para un encuentro real con Dios, hoy lloran su partida.
El 30 de junio el Padre Jaime fue trasladado de urgencia al Hospital Bautista de Managua debido a las complicaciones del coronavirus que adquirió en el Monasterio Inmaculada Concepción de María de la ciudad de Estelí, donde otros cuatro monjes resultaron también contagiados.
Todos, incluyendo la señora que les ayuda en el servicio, se recuperaron, a excepción del Padre Jaime, quien se complicó debido a su diabetes y a su edad.
El sábado 25 de julio los monjes y la comunidad católica que oraba por su recuperación pudieron vivir la alegría de ver salir al sacerdote del hospital, a quien desconectaron del respirador porque estaba mucho mejor como para ir a una casa de cuido en Managua. Sin embargo, dos días después nuevamente presentó complicaciones y tuvieron que trasladarlo de emergencia al hospital por un descompensación inesperada.
Los monjes, quienes se han declarado hijos del Padre Jaime Valdivia, escucharon la peor noticia que un médico les podía dar: los pulmones del Padre Jaime habían colapsado y solo tenía un cinco por ciento de posibilidades de sobrevivir, aún si era intubado nuevamente.
"Esta es mi pascua", fueron las palabras que dijo el Padre Jaime "con total serenidad y confianza". "Después de recibir el sacramento de la reconciliación y consciente del grave deterioro de sus pulmones, envía su bendición a todas las personas que, como familia, hemos estado pendientes de él", escribieron los monjes en sus redes sociales el miércoles recién pasado.
Un legado de servicio al prójimo y a Jesús
El Padre Jaime, de 63 años años de edad, deja un gran legado que se tendrá que contar por su vida austera, de amor a todos sus feligreses y las personas que se le acercaban, un gran ser humano que dio testimonio de su fe hasta el final de sus días.
Fray Jaime Valdivia Pinell laboró como coordinador del campus médico de la Universidad Católica del Trópico Seco (UCATSE) de Estelí, además de presidir la Comisión Especial que lleva la causa de postulación a la beatificaión y posterior declaración como santo del padre Odorico D'Andrea, de San Rafael del Norte, Jinotega.
"Invitamos a los fieles a elevar oraciones por su eterno descanso y agradeciendo al Señor el don de la vida de este hermano que trabajó grandemente en la causa de Beatificación del Padre Odorico D'Andrea. La oficina de postulación y beatificación expresan sus condolencias a su familia, comunidad religiosa y a la Diócesis de Estelí. Descanse en la Paz del Señor. Alabado sea Dios, Así sea", fue el mensaje que expresaron a través de la página de Fray Odorico de Andrea (Oficial).
Cabe destacar que el padre Jaime también desarrolló un trabajo muy importante como promotor de derechos humanos en la Asociación Nicaragüense de Derechos Humanos (Anpdh), cuando estaba bajo la jurisdicción de las Comisiones de Justicia y Paz de la Diócesis de Estelí.
