Semana Santa inicia con varias muertes por accidentes viales

Por: Kathia Reyes

Tres hombres murieron en accidentes de tránsito en los últimos días por accidentes de carretera en diferentes puntos cardinales de Chinandega.

El primer accidente grave ocurrió al noroeste del departamento. La víctima fue identificada como Ricardo José Herrera Pineda de 26 años, sepultado ayer lunes en la comunidad Palacios, Puerto Morazán.

Herrera, circulaba de sur a norte en la motocicleta Pulsar, color negra y al llegar al empalme de Palacios hizo un giro a la derecha, salió de la vía e impactó contra un árbol de Ceiba.

En un esfuerzo por salvar su vida fue remitido al Hospital Antonio Lenín Fonseca pero no soportó el trauma cráneo encefálico.
En Corinto, municipio del sur, murió Yerlin Alberto Palacios Gradiz de 31 años. Se encontraba de pie frente a la gasolinera El Desvío, en la entrada a la localidad, cuando una camioneta con rumbo a Chinandega lo impactó. Palacios fue catapultado y cayó a varios metros del lugar del impacto, por lo que murió instantáneamente. El conductor homicida se dio a la fuga y aún es búscado por la policía.

Habitantes de los aldedores se aglomeraron junto al cuerpo y aprovecharon la presencia de medios de comunicación para exigir la ubicación de reductores de velocidad que obliguen a los conductores a circular más lento.

Paralelo a esta desgracia, otra persona perdía la vida en el norte chinandegano. El hecho ocurrio frente a los juzgados de somotillo. Allí murió Yervin Adrián Morales Tábora de 57 años, quien se encontraba estacionado en su pequeño camión cuando fue impactado por otro vehículo que conducía Nevil Mendoza de 24. El impacto fue tal que Morales Tábora cayó al pavimento y se golpeó la cabeza. Aunque la víctima llegó con vida al centro de salud, murió cuando era llevado al hospital España.

La Policía Nacional mantiene cerca de 8 retenes en puntos peligrosos, han querido reducir la accidentalidad pero en los dos primeros días ya hay saldos funestos. Hacen el llamado a los conductores a respetar su vida y la del resto.