La rivalidad en los terrenos de juego entre Cristiano Ronaldo y Leo Messi está siendo apasionante en los últimos años. Se trata sin duda de los dos mejores jugadores del mundo del momento.
Ocurrió con el encuentro igualado a un gol. Cristiano Ronaldo había conseguido el empate para su equipo que le daba opciones en la final pero no se esperaba lo que estaba a punto de sucederle. Messi, que ya había marcado uno de los goles de la ida en el Santiago Bernabéu, anotó un gol que dejó literalmente al portugués arrodillado en el césped.
Era el minuto 44 de la primera mitad cuando "La Pulga" marcó uno de esos llamados goles psicológicos, dejando la eliminatoria muy a su favor. En un tiro de esquina sacado por Xavi Hernández, el balón acabó llegando a Messi al borde del área. Este tocó hacia Piqué que se la devolvió con un magistral pase de tacón.
Fue entonces cuando Leo Messi ganó en carrera a Cristiano Ronaldo para después picar sutilmente el esférico por encima de Iker Casillas. El portugués no consiguió llegar a cubrir el tiro y en su esfuerzo cayó de rodillas resbalando sobre el césped y viendo como el cuero se introducía lentamente sobre su portería.