Actualmente soñar con ser periodista requiere una alta dosis de amor, pasión, entrega y sacrificio, no solo para medirse con las calificaciones universitarias, sino para saber responder a las exigencias de la sociedad y dominar nuevas tendencias de esta profesión.
En Nicaragua muchos jóvenes se inscriben en carreras de comunicación social o periodismo con el sueño de publicar algo de su autoría y sentir que está causando un impacto en la sociedad, otros sólo se inscriben porque piensa que es una carrera fácil, y un reducido grupo sólo quiere convertirse en famoso de televisión o internet.
Es así que buscando sus propios medios para ser un triunfador, Darwin Matey, un joven originario de una comunidad del municipio de San Juan del Rio Coco, departamento de Madriz, dejó el machete y azadón con el que se ganaba la vida chapeando café, para trasladarse a la ciudad de Estelí y estudiar la carrera de sus sueños, Periodismo.
Darwin está a punto de cumplir su sueño. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC StereoUna carrera de la que siempre estuvo convencido por estudiar, pero para ello ha tenido que dedicar mucho esfuerzo, pues de lunes a viernes trabaja como rolero en una fábrica procesadora de tabaco y los sábados asiste a la Universidad.
Hoy, Darwin Matey está a punto de culminar sus estudios y ha demostrado que con perseverancia se pueden alcanzar los sueños y su deseo es poder graduarse con honores, por ello, pese a no disponer de mucho tiempo, busca las horas necesarias para hacer sus trabajos de clases y prácticas.
Con el paso del tiempo ha aprendido, que los seres humanos deben diversificarse para ser más eficientes y su anhelo en un tiempo no muy lejano es convertirse en el primer periodista titulado de su municipio, San Juan del Rio Coco.
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"Me gustaría ejercer el periodismo investigativo, porque me gusta ser discreto. Me apasiona hablar por aquellos que necesitan, por aquellos que no hacen valer sus voces. Vengo de un municipio donde no hay periodistas originarios de la zona, entonces me gustaría ser uno de los primeros es hacer valer la voz de la ciudadanía", relata Darwin.
"He luchado trabajando aquí en Estelí en fábricas de tabaco. Este es mi último año, gracias a Dios, he llegado hasta aquí en medio de muchas necesidades, y aunque a veces he querido caerme me voy levantando con la ayuda de Dios. Mi perspectiva es sacar mi quinto año y desde ya ir ejerciendo el periodismo en las distintas áreas", expresó el apasionado joven.
