Los niños lactantes son los más propensos a complicarse por enfermedades respiratorias, que en esta época se incrementan considerablemente y sobre todo después de una fuerte temporada lluviosa.
Pero además se espera que en los próximos días inicien los efectos de frentes fríos que provocarán un cambio significativo de la temperatura que mantendría altos los niveles de afectación de las enfermedades respiratorias.
La doctora Elizabeth Soza, médico pediatra de la Clínica San Lucas de la ciudad de Estelí, informó que actualmente no solo la influenza está afectando a la población, sobre todo a los niños, sino también otros virus respiratorios, incluyendo el Covid-19 que no ha dejado de afectar esta zona.
Pero además las enfermedades como la leptospirosis y el dengue también han incrementado en las últimas semanas.
Es necesario que la población tome todas las medidas de prevención de estas enfermedades como evitar el contacto con aguas remansadas ya sean de un río, poza o quebrada, igual los charcos de las calles.
La especialista aconseja abrigar bien a los niños y ancianos cuando hay mucho frío. También es necesario mantener limpias las casas, los patios y destruir cualquier recipiente que acumule agua innecesaria y mientras que el vital líquido que se ocupa en labores domésticos o para el consumo, mantenerla bien tapada.
Existe preocupación entre médicos pediatras por el incremento de niños y niñas que están en un estado de obesidad o pasados de peso.
La doctora Soza informó que este año han incrementado los casos de niños obesos que están más expuestos a enfermedades crónicas que causan traumas a toda la familia.
El riesgo de padecer diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas aumenta considerablemente en un niño con obesidad, advirtió la doctora, quien considera que es urgente cambiar de hábitos.
Los niños pasan mucho tiempo sedentarios con un celular, la tablet o la televisión y ya muy poco juegan y esto podría estar incidiendo en el incremento de la obesidad.
De igual forma, los niños junto a sus padres consumen comida chatarra como hamburguesas o alimentos muy condimentados, la chivería, la ingesta de jugos artificiales, gaseosas y otros que incrementan las calorías. "Es una epidemia más que debería preocuparnos, tanto a la parte médica como a los padres de familia", destacó la especialista.
La doctora recomendó "en primer lugar una alimentación saludable y recordar que el niño está en desarrollo, en crecimiento y necesita hacer ejercicios, estar sin hacer nada no definitivamente con los chavalos, nosotros como padres debemos ocupar una parte del tiempo de nuestro día para poder jugar, ejercitarnos, brincar y dejar a un lado la tecnología".
