Hace 100 años nació un santo y aunque no está canonizado, así es como lo consideran feligreses católicos que tuvieron la dicha de ver la obra que aún se mantiene viva del padre salesiano Rafael María Fabretto.
En San José de Cusmapa, el recuerdo del padre Fabretto "está en todas partes", pues logró llevar mucho desarrollo a este municipio del departamento de Madriz, desde su llegada en 1953.
El 8 de julio de 1920 nació el padre Fabretto y este año se recuerda esa grandiosa fecha. Para este centenario hay muchas actividades preparadas, pero se harán de manera muy diferente para seguir con las recomendaciones de evitar aglomeraciones como medida preventiva ante el coronavirus.
El presbítero Edgar Báez, de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús en Teotecacinte, del municipio de Jalapa, en Nueva Segovia, hará un programa especial a las 7 de la mañana, que será trasmitido este miércoles 08 de julio por Radio Juan Pablo Segundo. Además, por medio de las plataformas virtuales de Facebook y YouTube, así como otras emisoras locales, se hará la trasmisión de la misa a las 9 de la mañana.
El padre Edgar Báez cuenta que tuvo el privilegio de ser testigo de la obra del padre Fabretto. "Se reconoce en la persona del padre Fabretto una cosa muy especial, de la mano de Dios, que se manifestó en los niños, en la juventud y sobretodo en San José de Cusmapa, es una dicha que yo pueda celebrar la eucaristía porque yo soy de San José de Cusmapa y salí sacerdote prácticamente de la obra de Fabretto", manifestó el religioso.
En Nicaragua, el legado del padre Fabretto sigue dando frutos y por eso existe la fundación que lleva su nombre. El sacerdote nació en Vicenza, región de Venecia, Italia y en 1948 se embarcó con destino a Nicaragua, donde se sintió "profundamente conmovido por las situación en la que vivían los niños, lo que le llevó a fundar varios hogares infantiles (oratorios) en las comunidades más remotas".
"Durante más de cuatro décadas, el Padre Fabretto mantuvo vivos los Oratorios a pesar de las muchas adversidades que sufrió el país, como: terremotos devastadores, huracanes, incluso la guerra civil de los años 80. Consiguió donaciones de comida, ropa y material escolar que le permitieron mantener a cientos de niños", indica el sitio web de la organización.
El 22 de marzo de 1990, el Padre Fabretto falleció a la edad de 70 años pero hoy sus obras siguen vigentes y con presencia en diferentes partes del país. Los proyectos se enfocan en educación inicial, primaria y técnica vocacional. Fabretto implementa sus programas a través de 8 Centros Educativos en San Isidro de Bolas, San José de Cusmapa, Las Sabanas, Somoto, Estelí, Ocotal, San Juan de Oriente y Granada. Además, apoya a más de 140 escuelas públicas en las comunidades más vulnerables de Nicaragua, tanto de zonas urbanas como rurales.