Un fallo de no culpabilidad por el delito de homicidio imprudente que se le señalaba de cometer en perjuicio de la triniteña Mariela de Los Ángeles Blandón Cruz, de 33 años de edad, recibió Erick Adán García Ramírez, de 20 años, tras concluir el juicio en su contra.
El hecho ocurrió la madrugada del lunes 27 de mayo sobre la carretera panamericana, en el municipio de La Trinidad, departamento de Estelí, lugar donde la víctima fue arrollada por un vehículo después de ser lanzada en medio de la vía, según relataba la acusación.
Junto a la víctima, quien dejó a tres pequeños niños en la orfandad y el acusado, iba otra persona de nombre Santos Avilés Jiménez, quien fue ofrecido como testigo principal, pero no se hizo presente a brindar su declaración en el juicio llevado a cabo en el juzgado local penal único de La Trinidad.
Harold Ramírez, abogado defensor del procesado, expresó que los hechos nunca ocurrieron como se narraron y que solo se juzgó a un inocente.
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"En su momento mi representado se presentó voluntariamente a la Policía Nacional, el caso primero estuvo en el Juzgado Segundo Local Penal de Estelí pero la juez Verónica Fiallos se declaró incompetente porque los hechos habían ocurrido en el municipio de La Trinidad", recordó Ramírez.
"La imputación a mi representado se había establecido en tres líneas y en las tres líneas se mencionaba a Santos Jiménez como testigo principal, persona que nunca llegó al juicio oral y público a declarar y por tanto, ni los investigadores ni otros ni testigos ni otros peritos pudieron determinar que hayan observado a mi representado realizar la actitud dolosa y que haya aventado a la víctima el día 26 de junio del año 2019", explicó el abogado Harold Ramírez.
"A parte de una teoría, fue una mala intención de la Policía en relación de querer agravar penalmente a mi representado. Nadie quería estar en los zapatos de Erick, acusado injustamente por algo que nunca cometió", sostuvo el abogado.
