Para el 17 de septiembre de este año fue fijado el juicio oral y público contra Bayardo Francisco Toruño Bellorín de 31 años, acusado de dos homicidios seguido de robo con violencia agravada, hace 10 años en fechas diferentes en Estelí.

Una de las víctimas es el guarda de seguridad Anastasio de Jesús Pérez, a quien en el 2008 supuestamente mató de un garrotazo y luego le robó el arma de reglamento, mientras el adulto mayor cuidaba una finca a orillas de la carretera que conduce a la zona de Miraflor.

El otro crimen ocurrió en octubre del 2009, en un ciber café en el centro de la ciudad de Estelí, donde el acusado presuntamente le propinó un martillazo en la cabeza a la joven Orfa Aracelly Herrera de 19 años y después le robó su teléfono y unos tres mil córdobas en efectivo.

El supuesto autor del doble crimen fue investigado por la policía en su momento, pero al quedar en libertad por falta de pruebas logró huir hacia Costa Rica, donde permaneció por casi una década y ahora que regresó a Estelí, fue capturado y actualmente está siendo procesado.

Meyling Martínez, abogada defensora del acusado Bayardo Francisco Toruño Bellorín, durante su intervención en la audiencia inicial, dijo que "mi representado no es el partícipe de estos hechos acusados y que se mantenga el principio constitucional de presunción de inocencia a favor de él. Revise bien señora juez si es meritorio elevar esta causa a juicio oral y público".

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"Este joven no tiene ningún interés de andar huyendo, desea enfrentar este proceso para que se esclarezca la verdad, en este sentido, su autoridad analice si se le impone a mi representado una medida cautelar en libertad menos grave a la prisión preventiva", añadió la abogada Martínez.

Sin embargo, la doctora Alma Pino Irías, juez del distrito penal de audiencias en Estelí, no dio lugar a la petición de la defensa y además de enviar la causa a juicio oral y público, mantuvo como medida cautelar la prisión preventiva contra Toruño Bellorín.

"Hay leyes que han reformado a nuestro Código Procesal Penal, donde nos dice que cuando estemos ante delitos como robo con violencia y los homicidios que tienen como bien jurídico la vida de la persona, no podemos imponer otra medida que no sea la medida cautelar de prisión preventiva. El derecho a la vida es inherente a la persona humana y nadie puede quitarle la vida", expresó la juez, quien consideró tener suficientes pruebas contra el acusado para llevarlo a juicio.

Familiares esperan justicia

Los familiares de las víctimas esperan que al fin se haga justicia. La joven Orfa Aracelly Herrera Rivera, originaria de San Sebastián de Yalí, falleció varios días después de haber recibido un fuerte golpe en su cabeza en el ciber café, donde tenía ocho días de laborar.

Este crimen ocurrió el domingo 25 de octubre del 2009, en pleno centro de la ciudad de Estelí, pocos minutos después de que la víctima abriera el local. Orfa estudiaba segundo año de Ingeniería Civil en la UNI norte.