Kenny López Rugama, de 24 años de edad, figura como principal sospechoso del asesinato de don Nicolás Antonio Lira Reyes, un ancianito que habitaba en la comunidad La Sirena, Estelí, y quien fue encontrado muerto en la vivienda en que le habían dado posada desde hace varios años, además de presentar signos de abuso sexual.
El indignante hecho se registró el domingo pasado en horas de la noche. El sospechoso fue detenido en la misma comunidad donde se registró el crimen, y presentaba varias manchas de sangre en su ropa.
Según las investigaciones realizadas hasta el momento, la víctima y dos sujetos más estuvieron ingiriendo licor en la casa de Kenny López, quien supuestamente después subió el volumen a la música que escuchaba y por causas desconocidas lo mató de un garrotazo en la cabeza y otras partes del cuerpo.
Según algunos lugareños, ellos se enteraron del caso porque una señora que pasaba por la calle cerca de la vivienda escuchó los lamentos del ancianito, originario de la Costa Caribe.
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"Lo violaron, lo golpearon y todo. La mamá mía venía de la iglesia y sintió que el señor se quejaba, abrió, entró y vio que era lo que le pasaba al señor pero no lo tocó. Lo agredieron parece con un machete. Él se mantenía solito ahí, no se metía con nadie. Supuestamente fue que lo embolaron", relató Frania Úbeda Ortega, quien conocía a la víctima.
Don Nicolás fue encontrado grado boca arriba y tendido en el suelo, mientras que la cama estaba toda ensangrentada.
Según el dictamen de los médicos forenses, preliminarmente indicaron que la víctima falleció producto de un trauma severo en el maxilar superior y de un trauma cráneo encefálico, debido a los golpes que recibió en la cabeza con un objeto contuso.
