Verdugos de las leyes, ligados a un sistema penal intransigente y violatorio de los Derechos Humanos, se han vuelto muchos alcaides y demás funcionarios de los Sistemas Penitenciarios del país, quienes se niegan a cumplir con la orden de libertad para aquellos reos que ya cumplieron con sus condenas.
Así lo manifestó el obispo de la Diócesis de Estelí, Monseñor Juan Abelardo Mata, al ser consultado sobre la protesta que realizaron recientemente en el centro penal Puertas de La Esperanza de esta localidad, varios familiares de reclusos en demanda de su libertad.
Según el líder religioso, no existe ningún motivo o razón de tener privada de libertad a una persona que ya cumplió con su sentencia, más aún cuando se sabe que la cárcel no es un castigo, sino un lugar de reinserción para aquellos que cometen algún tipo de delito.
Solo en el centro penal de Estelí, el cual se encuentra sobrepoblado de prisioneros, existen alrededor de 30 personas que ya pagaron sus penas, pero las autoridades correspondientes se niegan a dejarlas libres.
“Hemos insistido en muchas ocasiones, como los alcaides y responsables del sistemas penitenciarios en la República, están violando las leyes y haciéndose reos de las propias leyes teniendo jurídicamente una persona prisionera cuando ya ha cumplido con su condena y ha recibido su carta de libertad por el juez ejecutor…creo que es una gran injusticia que se mantenga una persona como reo cuando ya ha cumplido con su condena”, manifestó el Monseñor Juan Abelardo Mata.
Según la información brindada por algunos privados de libertad, en cada celda hay entre 22 y 25 reos que no tienen suficiente espacio para dormir ni para hacer sus necesidades fisiológicas.
A esto se le suma que el servicio de agua se está racionando a 15 minutos dos veces al día, por lo que es imposible mantener la higiene. Además comentaron que la luz eléctrica es racionada, lo que impide que puedan cocinar sus alimentos.
