A las cinco de la mañana, cuando el ajetreo de Estelí es apenas un susurro, las barrenderas comienzan su danza silenciosa con la escoba, mientras van limpiando las principales calles, aportando a la limpieza de la ciudad y ejerciendo un trabajo digno, que muchas veces se invisibiliza.
Las trabajadoras de limpieza urbana representan también el compromiso de la municipalidad con el bienestar de los habitantes, ya que unas calles limpias, además de embellecer, fomentan el orgullo cívico y el respeto por el entorno compartido. Rosa Adilia Gutiérrez lleva 19 años ejerciendo este oficio y a sus 57 años de edad le sigue gustando.
“Este trabajo me gusta, porque entramos a las 5 y ya tenemos libre desde las 11 de la mañana. Tenemos tiempo para otras labores”, comentó Gutiérrez.
Aunque para algunos pueda parecer una labor sencilla, este trabajo exige disciplina, resistencia física y compromiso. A cada trabajador se le asigna la tarea de limpiar 24 cuadras diariamente. María Arauz Rivera, de 57 años de edad, habitante de Villa Sandino, de la ciudad de Estelí, compartió las dificultades que a veces presenta:
“Lo más difícil es la venida, porque a las 4 que yo vengo me da miedo. Luego, venir bajo de lluvia”, declaró Arauz Rivera.
Para Estela Arauz Tinoco, también de 57 años, esta fuente de empleo es una bendición y considera que su trabajo es de mucha importancia para la ciudad.
“La importancia es mantener la ciudad limpia. La gente no pone de su parte y no considera el trabajo de nosotras. Es parte del aseo y de querer ver bonita la ciudad”, comentó Arauz Tinoco.
Son once las mujeres que salen diariamente a barrer las principales vías de la ciudad, y solamente hay un varón que ejerce este oficio, él es Rubén Vásquez, de 26 años de edad.
“Tengo ocho años de ejercer. Es un trabajo digno y que lleva sustento. Hay hombres que no les gusta el trabajo, dicen que es trabajo de mujer pero eso no es cierto, cualquiera puede desempeñarse”, expresó Vásquez.
Luz Danelia Velázquez, de 43 años de edad, habitante del barrio Nuevo Amanecer, también es trabajadora de limpieza urbana expresó: “No tiren mucha basura. Seamos conscientes y tengamos nuestra ciudad limpia”.
Cada persona que tira basura en la calle no solo atenta contra el medioambiente, sino que desvaloriza el esfuerzo de quienes, con sudor en la frente, recorren la ciudad empujando un carretón, escoba y pala en mano.
Mantener limpio Estelí no es solo tarea de unos pocos, es un reflejo de lo que somos como sociedad.