Cada diciembre, los lustradores de Ocotal, Nueva Segovia, esperan con ilusión el gesto solidario de sus clientes en forma de un "aguinaldito". Esta tradición, que lleva años vigente, busca brindarles un ingreso adicional durante la temporada navideña, ya que estos trabajadores no cuentan con el respaldo de ninguna institución.
Rubén Ramírez, un joven lustrador con varios años en esta labor, junto a otros tres compañeros, ofrece su servicio diariamente en el parque central de Ocotal. Además, otros trabajadores se ubican en puntos reconocidos como los mercados Centro Histórico y Monseñor Madrigal.
“Que nazca del corazón del cliente si quieren regalarnos algo. Ustedes saben que no trabajamos a ninguna institución, así que bienvenido sea”, expresó Rubén, enfatizando que el "aguinaldito" es un gesto totalmente voluntario.
El precio por lustrar un par de zapatos es de 30 córdobas, mientras que para botas o calzado más grande oscila entre 60 y 100 córdobas. Sin embargo, los lustradores esperan que en diciembre sus clientes consideren dejar un aporte extra como reconocimiento a su esfuerzo, especialmente en un mes donde los gastos suelen incrementarse.
La iniciativa también cuenta con el respaldo de los clientes. Don Enrique Cruz, usuario habitual, comentó: “Ellos no trabajan para ninguna institución y se lo merecen”. Miguel Ramos, otro cliente, alentó a la comunidad a apoyar a los lustradores y sumarse a esta noble causa.
En este mes de festividades, los lustradores esperan que la generosidad y el espíritu navideño de sus clientes les ayude a cerrar el año con un poco más de tranquilidad económica.
