José Ramón Rivera es un cantautor esteliano que siempre ha sentido una profunda pasión por la música nicaragüense. Desde su infancia, las melodías fueron un lenguaje natural en su familia.
Su pasión y talento lo llevaron al Conservatorio Nacional de Música, donde se graduó con conocimientos en guitarra clásica.
Este logro le abrió las puertas en diferentes escenarios, donde ha podido mostrar su arte y grabar varias producciones musicales propias y covers.
Sin embargo, fue a los 20 años, al escuchar a su tío tocar la mazurca segoviana, que José Ramon sintió el impulso de aprender a tocar la guitarra.
"Vi tocar a un tío un pedacito de la Mazurca Segoviana, y tocaba un poco de La Perra Renca, y me llamó mucho la atención el sonido de este instrumento. Además tengo un tío que tocaba la mandolina y lo escuchaba en casa. Ahí nace mi interés por la guitarra como tal", relata José Ramón.
Motivado por un amigo músico, decidió ingresar a una escuela local de música para adquirir los conocimientos básicos.
Su dedicación no terminó ahí. Su pasión y talento lo llevaron al Conservatorio Nacional de Música, donde se graduó con conocimientos en guitarra clásica.
"Me voy de Estelí porque quiero ser profesional, quiero estudiar y abrir una escuela de música para enseñar, no solamente el repertorio popular, sino que también el repertorio clásico, que es lo que nosotros impartimos acá en la escuela", narra el músico.
Este logro le abrió las puertas en diferentes escenarios, donde ha podido mostrar su arte y grabar varias producciones musicales propias y covers.
Su pasión por la música y sus conocimientos también se ven reflejados en la creación de un centro de formación musical. Este espacio no solo refleja su trayectoria y habilidades, sino que también brinda la oportunidad a nuevas generaciones de aprender y enamorarse de la música, tal como él lo hizo.
"Afinar un instrumento es fácil, pero afinar los seres humanos es otra cosa, entonces nosotros tratamos de que los estudiantes ejecuten un instrumento y que también entiendan lo que están tocando”, apunta Rivera.
José Ramón continúa su legado musical, inspirando a otros y manteniendo viva la tradición musical de Nicaragua.