Hasta la ciudad de Condega, Estelí, llegaron a las 8 de la noche de ayer martes los restos de José Antonio Castellón Rivas, de 29 años, quien habitaba en el barrio Triunfo de La Revolución y decidió emigrar hacia Estados Unidos, donde falleció en horas de la madrugada del 25 de abril en Texas.
Familiares y amistades lograron recaudar fondos en Nicaragua y Estados Unidos para traer el cuerpo y darle cristiana sepultura en su ciudad natal.
Castellón Rivas era conocido como “el gordo” en la ciudad de Condega y sus restos serán sepultados en el cementerio de la localidad en horas de la tarde de hoy miércoles.