Un incendio o quema forestal descontrolada puede arrasar todo a su paso, propagándose a gran distancia, sobrepasando ríos, carreteras y cortafuegos.
En las zonas cálidas y secas hay más probabilidades de que se produzcan estos incendios y muchas veces son provocados por el ser humano por negligencia.
Entre marzo y abril en el departamento de Estelí se han observado más puntos de calor, entre ellos el más reciente en la zona de Miraflor, paisaje terrestre protegido y destino turístico de este municipio norteño.
Bismark Antonio Talavera, miembro de la comisión ambiental de Miraflor, expresó que la mayoría de quemas que se dan durante el verano, muchas veces son por irresponsabilidad de algunos ciudadanos que lanzan colillas de cigarros mal apagadas o que simplemente lo hacen por travesura, sin imaginar el impacto negativo que pueden tener este tipo de acciones.
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Cuando las quemas o incendios forestales en una región o zona se dan con frecuencia, el impacto puede ser devastador, ya que se interrumpen los ciclos naturales de los bosques y desaparecen algunas especies nativas y proliferan plantas invasoras, refiere Pablo Mairena, ingeniero agrónomo, regente forestal y especialista en temas agroclimáticos.
El ingeniero Pablo Mairena agregó que otro de los problemas es que se aumentan los niveles de dióxido de carbono en la atmosfera, así mismo, por calor se erosiona y se pierde la fertilidad del suelo, afectando a largo plazo el desarrollo de la agricultura.
Un incendio forestal que arrasó con varias manzanas de pastizales y arboles, ha provocado que varios pequeños ganaderos de la reserva Miraflor, de Estelí, trasladen el ganado hacia otro punto más seguro.
Gustavo Rodríguez, habitante de la comunidad Sontule, de Miraflor, indicó que el incendio afectó al menos tres propiedades y que los ganaderos decidieron sacar de inmediato el ganado hacia la parte alta de la localidad para evitar pérdidas.
El fuego amenazaba con llegar hasta los potreros donde tenían el ganado, por esa razón lograron evacuarlo a tiempo para que las reses no perecieran por inhalación de humo o quemadas por el fuego.
Gustavo Rodríguez dijo que las fincas afectadas son propiedad de Justo Pérez y Enrique Pérez, quienes trasladaron más de cien reses hacia la zona alta de la comunidad, lejos del fuego.
Las brigadas contraincendios lograron controlar el fuego y ahora se están cuantificando los daños tanto económicos como en las parcelas donde tenía sembrado pasto para alimentar el ganado.
