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Conmemoran primer aniversario del fallecimiento del padre Julio Melgar

En memoria del "padre Julito", quien falleció hace un año y era un sacerdote muy apreciado por la feligresía católica de la Diócesis de Estelí, la parroquia La Cruz del Calvario inició un novenario para orar por su eterno descanso. El sacerdote dejó una huella imborrable en casi 30 años de servicio.

Dejó un legado de humildad, amor, servicio, creatividad y alegría. Foto: Cortesía/Radio ABC Stereo
Dejó un legado de humildad, amor, servicio, creatividad y alegría. Foto: Cortesía/Radio ABC Stereo

Periodista Famnuel Úbeda
2-Agosto-2022
Estelí-Nicaragua

El próximo nueve de agosto se cumple un año del fallecimiento del sacerdote diocesano Julio César Melgar Cruz. "El padre Julito", como le llamaban sus amigos y fieles, falleció a los 64 años, dejando una huella imborrable en la comunidad católica de los diferentes municipios donde prestó su servicio como religioso durante casi 30 años de labor sacerdotal.

En su memoria, la comunidad parroquial de la Iglesia La Cruz del Calvario, de la ciudad de Estelí, inició ayer lunes primero de agosto hasta el nueve del mismo mes, el rezo de la novena por el eterno descanso del siervo de Dios, después de la Santa Eucaristía de las seis de la tarde, informó Fabricio Martínez, miembro de la pastoral de comunicación de dicho templo.

El Padre Julio César Melgar, antes de enfermarse y fallecer a causa del Covid 19, tenía un tiempo de desempeñarse como párroco de la iglesia Nuestra Señora del Carmen, ubicada en el barrio los Ángeles, al este de Estelí; antes de ser trasladado a dicha parroquia, permaneció en La Cruz del Calvario. 

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"El padre Julio César Melgar estuvo varios años con nosotros en la parroquia (El Calvario) y nosotros lo consideramos como un excelente sacerdote que entregó su vida y todo su ministerio al trabajo pastoral. Como feligreses estamos preparando un novenario para recordarlo y orar por el eterno descanso de él", expresó Fabricio Martínez.

"Como parroquia estamos muy agradecidos por todo el tiempo que él estuvo con nosotros y que nos dedicó; todos pensamos lo mismo: Un sacerdote muy alegre, muy eficiente, muy creativo, muy servicial, y siempre la feligresía le guarda un cariño sincero. Esperamos que en en el resto de los días puedan incorporarse más hermanos a orar", agregó Fabricio Martínez.

Además de haber estado en parroquias de la ciudad de Estelí, el Padre Julito también brindó sus servicios en San Juan de Limay y Pueblo Nuevo. Además, atendió parroquias en Madriz. En todas las zonas donde estuvo dejó un legado imborrable. Muchas personas lamentaron su fallecimiento el año pasado, luego de que luchara dos semanas por su vida en el Hospital San Juan de Dios.


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