El 13 de mayo un incendio arrasó con dos viviendas ubicadas en el anexo al barrio La Comuna, de la ciudad de Estelí, las casas estaban construidas en su mayoría con tablas, plástico negro y viejas láminas de zinc.
En una de las casas devoradas por el incendio habitaba Francisco Cruz, un reconocido joven con discapacidad motora, que se dedica a la venta de lotería en la ciudad de Estelí.
A raíz del siniestro, la municipalidad entregó a las familias, materiales para aportar en la reconstrucción de sus casas, pero algunas personas que conocen los esfuerzos y dificultades de Francisco Cruz, decidieron ir más allá y emprendieron una campaña para acondicionarle un nuevo hogar en mejores condiciones.
La petición de estas personas tuvo eco y un empresario cubano propietario de una fábrica procesadora de tabaco decidió unirse y apoyar la construcción de la casa para Francisco.
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Según Francisco, el empresario cubano asumió casi la totalidad del costo de la nueva casa que está construida de piedra cantera, el piso fue embaldosado y su cuarto ahora cuenta con un baño adecuado a su condición de persona con discapacidad.
Francisco está muy satisfecho y agradecido con el resultado de los esfuerzos de sus amigos para mejorar las condiciones de su casa. "Le doy gracias a Dios por tener mi propia casa nueva, yo soñaba tener mi propia casa así. Le doy gracias a la gente que me ha apoyado en este tiempo tan difícil que tuve", manifestó Francisco.
De la misma manera, Francisco agregó que "ya no se me dificulta salir de la casa, porque hasta tiene una pequeña rampa, salgo más rápido. Se invirtió 8,000 dólares para construirla. El que más me apoyó fue un cubano, y siempre le pido a Dios que lo guíe en su camino, él se llama Reynaldo".
