Nicaragua es uno de los grandes exportadores de productos lácteos y sus derivados. Su principal destino, sobre todo de queso es el Salvador y eso de cierta manera provoca un déficit en el mercado nacional y encarecimiento del producto a nivel local.
El problema se agudiza en verano, ya que disminuye la producción de leche y los consumidores terminan pagando en mercados como el Alfredo Lazo, de la ciudad de Estelí, hasta 101 córdobas por libra de queso moralique y 85 córdobas por la libra de queso fresco.
Comerciantes como Tomás Miranda atribuyen el alto costo a más exportaciones y menos oferta para los mercados nacionales al punto de que tienen que realizar subastas entre los proveedores para poder garantizarlo a los consumidores en los departamentos.
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Tomás Miranda dijo que en la actualidad para traer 100 quintales de queso al mercado Alfredo Lazo deben realizar una inversión de 700 mil córdobas, es decir, más del 70 por ciento del costo que tenía hace un año atrás y que la esperanza es que al entrar el invierno este producto pueda bajar de precio para los consumidores finales.
Por su parte Tomás Emilio Caballero, también comerciante de productos lácteos, dijo que para esta semana hay una baja en el precio del queso frescal, que "es de apenas tres córdobas", es decir que de 85 córdobas pasó a costar 82 córdobas, mientras que el queso seco se vende en 101 córdobas la libra al detalle.
