Como un juicio lleno de irregularidades ha calificado la abogada Celia Eugenia Cuesta Zeledón, defensora de Neylin Celina Obando Gutiérrez, de 34 años, quien fue demandada por el señor Efrén Antúnez Borjas por la tutela exclusiva del menor que procrearon juntos y que tiene nueve años de edad.
Antúnez se desempeña como Juez del Juzgado Local Penal de la ciudad de Estelí. Neylin Celina y Efrén Antúnez se conocieron en el año 2010, cuando ella era la empleada doméstica y por una prueba de ADN se corroboró la paternidad del niño.
Neylin dijo a Noticias ABC que ella siempre había estado al lado de su hijo en su natal Quilalí, Nueva Segovia, pero debido a la crisis económica le pidió al padre del niño que lo cuidara porque ella viajaría a España. El acuerdo contemplaba que en el año 2020 ella tendría a su hijo nuevamente, sin embargo, el padre y tutor no lo permitió y se negó a darle la custodia.
La abogada Celia Eugenia Cuesta explicó que desde el inicio del juicio vio irregularidades, pues se hizo la primera audiencia sin su presencia, no llegaban las notificaciones de juicio a su oficina e incluso han realizado llamadas anónimas y enviado mensajes a Neylin, donde señalan que su defensora está haciendo mal su trabajo, además de mostrar información confidencial del juicio a la que solo los abogados tienen acceso.
Neylin junto a su abogada Celia Cuesta. Foto: José Enrique Ortega/Radio ABC StereoLa abogada Celia denuncio también que el defensor de su expareja se ha acercado a Neylin para tratar de convencerla de desistir con la demanda. La madre pide a las autoridades respetar su derecho y el de su hijo a convivir con ella y de esa manera cuidar la salud mental del menor.
"Llegaron a la escuela dos policías, un niño dijo que andaban buscando a mi hijo con foto y todo, como si yo era una criminal, eso el niño lo supo y me decía que no quería que su papá lo llamara, él tiene 9 años y es muy inteligente, después esperamos la resolución y le cedieron la custodia provisional a él", expresó la mamá del menor.
Noticias ABC intentó conocer la versión del juez Efrén Antúnez, se le marcó en varias ocasiones a su teléfono personal, se le envió mensajes de texto, WhatsApp e incluso se buscó en varias ocasiones en el juzgado, pero fue imposible localizarlo.
