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El castigo físico y psicológico muchas veces provoca que adolescentes abandonen sus hogares

Psicólogos y organizaciones que trabajan con la niñez recomiendan practicar el diálogo entre padres e hijos para evitar afectaciones en su desarrollo.

El diálogo es fundamental. Foto de referencia.
El diálogo es fundamental. Foto de referencia.

Periodista Famnuel Úbeda
22-Enero-2021
Estelí-Nicaragua

En algunos hogares es común que los padres de familia empleen castigos físicos y psicológicos en la crianza de los hijos, creyendo que estas medidas son las mejores, sin imaginar que terminan afectando el desarrollo personal, social y emocional de la niñez y adolescencia. 

En Nicaragua, particularmente en las comunidades rurales distantes donde no existen campañas de sensibilización sobre educación, formación y protección, se considera que el castigo físico es el método más eficaz para enseñar a la niñez a comportarse apropiadamente. 

La psicóloga esteliana Auxiliadora Sequeira ha tenido la experiencia de trabajo en temas de protección a la infancia y la mujer, ella asegura que este tipo de actitudes se transforma en maltrato y eleva el riesgo de presentar comportamientos de conducta, pero además a tomar otros decisiones y responsabilidades a temprana edad. 

Sequeira explicó que por lo general el abandono de hogar se presenta en las niñas y adolescentes, que por su condición de vulnerabilidad terminan siendo engañadas o abusadas sexualmente por personas mayores o convirtiéndose en madres adolescentes, fenómeno que se presenta en mayor porcentaje en las comunidades rurales, donde normalizan este tipo de acciones. 

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"Cuando un niño o una niña hace algo que para un adulto no es correcto, el adulto debe ponerse al nivel del niño, recordar que él o ella fue niño para que pueda orientarlo de manera verbal, sin alterar la voz, para que el niño entienda y no vamos destruyendo en él su parte psicoafectiva", detalla Sequiera.

"El castigo físico conlleva a que el niño y la niña vayan formándose una coraza como mecanismo de defensa y eso lo lleva a buscar otras alternativas fuera del núcleo familiar, y éste se encuentra en una situación vulnerable donde cualquier adulto puede demostrarle cariño falso y lo puedo conducir a situaciones negativas como la prostitución a temprana edad, consumo de alcohol y drogas, meterlo a la pornografía o abusar de él desde la parte laboral", refirió la psicóloga.

En tanto, Belkis Reyes, miembro de la Red de Mujeres del Norte Ana Lucila, dijo que estas prácticas son controladoras y aceptables, a pesar de que en el Código de la Niñez y Adolescencia está establecido como un delito. 

Reyes agrega que muchas veces el castigo físico, psicológico y abuso sexual se da por parte familiares cercanos que asumen la tutela o custodia, cuando los progenitores por razones de trabajo han emigrado a otras ciudades o países.  

"El cuido y la crianza se basan en prácticas disciplinarias controladoras todavía, muchas veces son violentas, esto se traduce en maltrato infantil, el castigo físico contra niños y niñas como una práctica aceptable, a pesar de que está penado, es importante crear entornos protectores dentro y fuera de las casas para la prevención de la violencia en la infancia y adolescencia", sostuvo Reyes.


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