"Me dice que quiere mi contraseña de Facebook", "Está controlando la forma en que me visto", "Me hace un drama si no le respondo inmediatamente los mensajes", "Me cela con todos mis amigos y hasta con familiares", "Me ha levantado la voz. Me manipula y amenaza", "Dice que sólo yo soy culpable de las cosas", "Se molesta si no tengo apetito sexual", "Me ha dado empujones, temo que un día hasta me pegue".
Estos son algunos comportamientos frecuentes en una relación tóxica, un término que últimamente se usa muy a menudo principalmente por la juventud y hace referencia a las diferentes actitudes negativas que se viven en las relaciones, en este caso, enfatizaremos en el noviazgo.
Todos los días vemos memes y comentarios en las redes sociales acerca de tener una pareja tóxica, algo que hasta se usa a manera de chiste entre los amigos, pero, ¿podríamos estar minimizando en realidad la violencia que se pueda estar viviendo? El psicólogo español Jesús Mora Mejía, radicado en Estelí, nos explica que "la toxicidad es la que provoca este fenómeno de la violencia, se aprovechan de la otra (persona) a su beneficio mediante la manipulación, el control, el poder".
Relaciones tóxicas
"Una relación tóxica es el momento en que dos personas no pueden impedir hacerse daño, son incapaces de tratarse de igual, es resumidas cuentas eso es, aunque existen muchísimos tipos de relaciones tóxicas", explica el psicólogo.
Una relación tóxica es el momento en que dos personas no pueden impedir hacerse daño, explica el psicólogo Jesús Mora Mejía. Foto: Alba Nubia Lira/Radio ABC Stereo
"Una de las característica sería el menosprecio y la denigración mediante la burla explicita, implicando con esto que todo lo que expresa la otra persona, sus ideas, sus creencias, sus deseos, todo eso es estúpido. Después viene la crítica discreta pero intensa, de cómo que no quiere ofender pero en el fondo te afecta y sí ofende. Está la intimidación y el control mediante el mal carácter, uno se pone de mal carácter y la otra persona evita hacer cosas porque se puede enojar", ejemplifica el experto.
"O la inducción de culpa o excesiva dependencia, que no comparte o no se siente parte de esa pareja. También está la actitud utilitaria, que la gente usa a otra persona para su propio beneficio. Y ya la actitud posesiva y controladora, que es la típica de los celos", señala Mora Mejía.
Quien ama no hace daño
Muchas personas adjudican al amor comportamientos posesivos y violentos, pero si en realidad alguien está enamorado de una forma sana no provoca daño a la otra persona, así lo explica el especialista.
"Personalmente considero que una persona que ama a otra no tiene intención nunca de hacer daño, por tanto, una persona que te hace daño intencionado, porque involuntariamente todos hacemos daño, pero intencionado considero que es alguien que no te ama, sería todo lo contrario. No existe un sentimiento de amor y menos de respeto, ningún sentimiento sustenta este tipo de relaciones, solamente lo sustenta la dependencia y el temor, afectando mucho a la autoestima", sostiene el psicólogo.
Hombres y mujeres están expuestos a relaciones tóxicas. Foto referencial
En la ciudad de Estelí, varios jóvenes aseguraron conocer muy de cerca las actitudes tóxicas en las relaciones, así también evidenciaron que el uso de esta palabra podría estar restando importancia o normalizando la violencia de pareja.
"Yo lo uso a cada rato que peleo con la tóxica", comenta un joven. "He tenido relaciones de ese tipo, es difícil, complicado, te cuestiona por todo, te pega con la cartera, te pega una palmada en la espalda", comparte otro esteliano. "Creo que este término se usa frecuentemente pero no realmente por lo que se debería usar, lo usan como una palabra común que es realidad tiene bastante peso", opina otra joven.
No todo está perdido
Pero quizá no todo esté perdido, el psicólogo Jesús Mora ha visto a muchas personas logrando cambios radicales de conducta en positivo, incluso acompañados de ayuda profesional, sin embargo, si la violencia continúa hay que empezar a alejarse.
"Si hay motivación e interés, cualquier persona puede cambiar cualquier cosa, no solo en una relación tóxica. Personalmente hago terapias de pareja y familiares, los consejos que podría dar son valorar a la pareja y hacérselo saber; dominar el arte de la discusión, saber comunicarse de manera no ofensiva, pero siempre compartiendo lo que no siente o entiende; reconocer sus errores para intentar cambiarlos, eso motivará a la otra persona a querer hacer lo mismo; conocer a tu pareja, saber lo que le apasiona para hacerla sentir mejor cada día; no estar a la defensiva y nunca pensar que tu pareja es un contrincante; escuchar a tu pareja y no dejar de conversar", aconseja el especialista.
Tanto mujeres como hombres son propensos a ser víctimas de violencia de pareja, identifica y actúa a tiempo.
