Cuando se habla de ayudar a las personas, no es necesario tener dinero, es suficiente la voluntad y eso es lo que ha logrado un grupo de bienhechores que decidieron unirse de manera anónima para pagar los costos médicos de don Isidro Martínez González.
Este señor esteliano, de 67 años de edad, nació con una deformación congénita en uno de sus pies y ha dedicado la mayor parte de su vida a la comercialización de bananos maduros en un carretón. Él estuvo a punto de perder uno de sus pies, producto de una bacteria y la mordedura de un perro, sin embargo, hoy gracias a esas generosidad logró recibir atención médica especializada.
El doctor Luis Urcuyo está a cargo de brindar atención y tratamiento a don Isidro Martínez. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo
El doctor Luis Urcuyo, especialista en pie diabético, es el médico que ha comenzado a tratar a don Isidro, quien ahora solo debe seguir las recomendaciones médicas para salvar su pie. Según el doctor Urcuyo, con el primer tratamiento los cambios se notarán después de los 15 días y si es necesario se realizará injertos de piel.
"Son tres úlceras que tiene, pero gracias a Dios no hay cuadro infeccioso evidente, pero sí tiene un problema bastante serio en la estructura normal de la piel, la cual se puede recuperar. Vamos a comenzar con un tratamiento conservador, hecho en casa, si la situación es que él no mejore, entonces vamos a tener que hacer un tratamiento un poco más agresivo e innovador que se llama plasma rico en plaquetas y fibrina, que ayudará a que la piel salga de una manera más y más rápida", explicó el médico.
En tanto otro grupo de profesionales, oyentes de Radio ABC Stereo y quienes prefieren no dar sus nombres, han decidido aportar en parte materiales para la construcción de la casa de don Isidro, ubicada en el barrio 14 de Abril, sin embargo, todavía se hace necesario mano de obra, material selecto, cemento, hierro y perlines para hacer realidad el sueño de este adulto mayor, para tener una vivienda digna y salvar su pie.
Don Isidro no tiene hijos ni esposa pero se ha mostrado muy agradecido por el apoyo recibido, incluso una barbería se ofreció a servirle y su rostro luce mucho mejor. Si desea colaborar, puede visitarlo del costado este del Instituto Reino de Suecia 3 cuadras al este, media cuadra al norte. Frente a su casa siempre está estacionado su carretón.
