Periodista
Redacción Digital ABC
Para Nicaragua, particularmente para las familias del Corredor de Trópico Seco, ubicado en la zona norte, el frijol junto al maíz, representan una tradición de cultivo que cumple diversas funciones alimentarias y socioeconómicas que le han permitido trascender hasta la actualidad.
Es un cultivo estratégico, ya que ocupa el segundo lugar en este territorio. Con un promedio de siembra de 274 mil manzanas de maíz, para una producción de 5 millones de quintales durante el periodo de primera, en tanto en frijol se siembran 200 mil manzanas para un total de 4 millones 200 mil quintales en los ciclos de primera y postrera, según datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería de este país.
Su importancia alimenticia radica en una aportación de grandes cantidades de proteínas y fibra, sin embargo, estos cultivos ya no representan rentabilidad ni competitividad para los pequeños agricultores nicaragüenses, particularmente paras los que se ubican en el Corredor Seco de los departamentos de Madriz y Estelí.
Los pequeños productores de estas zonas se enfrentan de manera constante al alto costo de los insumos agrícolas, así también bajos rendimientos de las cosechas por las irregularidades del invierno, bajos precios y falta de mercados para la comercialización, pero ante esta realidad se ha creado la Alianza del Norte.
En esta alianza participan representantes de instituciones privadas, del Estado y los pequeños productores de granos básicos de 35 comunidades rurales, que forman parte del Corredor Seco en la zona norte y se encargan de desarrollar estrategias de comercialización, según manifestó Jairo Javier Videa, presidente de una cooperativa de servicios múltiples llamada COSENUP y miembro de Alianza Norte.
"El propósito es buscar un buen cliente y mejores mercados, para que al productor se le dé un incentivo y compartir utilidades. Las ventas se hacen en volúmenes grandes, eliminamos al intermediario y amarramos directamente con la empresa exportadora", explicó Videa.
Mientras tanto, Yolanda Montalván, mujer productora de Pueblo Nuevo Estelí, quien es miembro de esta alianza, manifestó que desde aquí buscan reducir la pobreza. "La idea es que nosotros le proveamos el producto al comprador, juntamos un camión todos en lugar de vender cada quien un poquito, unimos las cosechas y podemos negociar el precio", indicó Montalván.
Colaboración de Famnuel Úbeda
