Desde hace más de 20 años, Alberto Velásquez, un hombre dedicado al rescate de la música regional norteña, ha desarrollado de manera voluntaria un proyecto de formación musical con niños y niñas de la ciudad de Estelí.
Entre los instrumentos que pueden aprender a tocas los niños está la flauta. Foto: Cortesía
El proyecto se inició con menores de edad que se mantenían en las calles en el año de 1999, cuando llegó al Diamante de Las Segovias Sor Herlinda Cuadra, una monja colombiana que ofrecía comida, atención médica y clases de música de forma gratuita a niños y adolescentes que carecían de afecto y atención familiar en sus casas.
Al jubilarse la monja, lleno de fe y pasión, en el año 2012 Alberto Velásquez decidió retomar la iniciativa y fundar la Escuela musical Los Angelitos, donde se ofrecen de manera permanente clases de flauta, guitarra, piano, marimba, entre otros instrumentos.
Parte de los estudiantes de la Escuela Los Angelitos. Foto: Cortesía
El proyecto voluntario Los Angelitos está ubicado en el barrio Luz y Vida, al noreste de la ciudad de Estelí, y desde ahí se ha logrado la formación de hombres y mujeres músicos que hoy se desempeñan como instructores, así también la formación de grupos y bandas musicales que hoy trabajan de forma independiente.
Para Alberto Velásquez, la formación y estimulación musical no tienen barreras y pueden participar todos los niños y niñas que nacen o tienen vocación, solo se necesita el respaldo de los padres de familia, por lo que invita a la ciudadanía a ser parte de este proyecto.
"Iniciamos con un proyecto social para darle una herramientas a los adolescentes de que aprendan música, y de paso, implementar valores y ayudar a los niños en la educación de la familia", comentó Alberto Velásquez.
Colaboración de Famnuel Úbeda