NOTICIA

Departamental

Mujer motociclista muere en La Trinidad

La mujer quedó tendida en la calle con lesiones graves, mientras el vehículo que la atropelló se dio a la fuga. La víctima tenía unas gemelas y un niño que ahora quedan en la orfandad.


Periodista Redacción Digital ABC
28-Mayo-2019
Estelí-Nicaragua
Mariela de los Ángeles Blandón Cruz, de 33 años de edad, originaria del municipio de La Trinidad, Estelí, murió atropellada a eso de las tres de la madrugada de ayer lunes.

Se informó que el conductor del vehículo involucrado en el accidente de tránsito se dio a la fuga al ver que la víctima, quien viajaba en una motocicleta en la misma dirección, quedó tendida en la vía.

Ignacia Cruz, abuela de la fallecida, manifestó a Noticias ABC que cuando le avisaron de lo ocurrido, ella se dirigía a vender y lamenta que queden en la orfandad los tres hijos menores de 10 años de la víctima.

"Por mi parte lo que pido es la manutención de esas criaturas, que deja dos gemelitas y un varón, la mamá de ella y yo somos pobres para poderles ayudar", expresó doña Ignacia, quien se enteró de lo ocurrido por una de sus hijas.

Quizas te interese : La Trinidad alerta ante amenazas de desastres naturales

Descripción

Familiares de Mariela piden aclarar los hechos y hacer justicia. Foto: Cortesía

Según testigos, Mariela de los Ángeles Blandón viajaba en una moto con dos personas más, cuando se cayó y justamente pasaba el otro vehículo que la embistió, provocándole lesiones graves en todo su cuerpo.

La mujer accidentada primeramente fue trasladada al hospital Pedro Altamirano de La Trinidad, pero por su delicado estado de salud, fue remitida al hospital Escuela San Juan de Dios de Estelí, donde minutos después se rindió a la muerte producto a una hemorragia interna.

Ivania Cruz, madre de la joven fallecida, pide que se investigue a fondo como ocurrió este accidente para que la persona responsable pague por lo que hizo. "Me hicieron como 7 llamadas para avisarme que ella se había accidentado pero no me dijeron que estaba grave, me fui para el hospital y la encontré toda golpeada, la pelvis, los brazos quebrados, las manos. Cuando llegué, me le acerqué y le dije: Mariela aquí vengo, y ella con la cabeza logró hacer el gesto de sí y se le rodaron las lágrimas", cuenta llorando doña Ivania.

Comparte esta noticia