Pese a las dificultades no se arrepienten de su lucha

Estelí, 24 de Agosto de 2018 | Tres universitarios de Estelí dijeron verse obligados a salir del país por su seguridad y la de su familia después de haber participado activamente en las protestas contra el gobierno. Los estudiantes tienen entre 21 y 28 años de edad, a uno de ellos solamente le faltaban 4 meses para graduarse cuando decidió unirse a las manifestaciones.

En busca de refugio como única alternativa que han encontrado para proteger sus vidas, muchos manifestantes de los movimientos azul y blanco de Estelí se han alejado de su familia, de su país, y hasta del mismo grupo de jóvenes que iniciaron las protestas.
Debido a las constantes amenazas contra ellos y sus familiares, se vieron obligados a tomar diferentes rumbos, inicialmente se refugiaron en grupo en zonas periféricas de Estelí, pero algunos fueron encontrados y detenidos por la policía nacional para ser procesados por varios delitos, incluido crimen organizado.

Por lo tanto, quienes no fueron encontrados dijeron verse obligados a emprender camino fuera del país para cuidar así su vida y la de su familia, no obstante, relatan que continúan la lucha desde el lugar donde están a través de las redes sociales que se han convertido en una de las principales herramientas para manifestarse.

Tres de los refugiados a través de comunicaciones vía WhatsApp con su familia relatan que entre las principales dificultades con las que se han encontrado al partir es el estar lejos de sus seres queridos, la alimentación y gastos personales, pero a pesar de ello han logrado estar bien físicamente aunque no de manera emocional.

Algunos de los que tuvieron que partir no se encontraban entre los buscados por la policía, pero uno de ellos dijo: "aparezcás o no en lista te van a detener porque no quieren dejar a ningún manifestante y principalmente a nosotros que iniciamos y fuimos participantes activos en la lucha".

No obstante, los jóvenes consideran que es una causa justa y tienen fe en que todo valdrá la pena. "Nunca nos imaginamos estar donde estamos hoy, pero arrepentirnos no, hay que tener la visión con fe de que pronto estaremos viendo el sol de la victoria", relata uno de los jóvenes refugiados: