Jóvenes de treinta y seis parroquias de algunos municipios del norte del país, se dieron cita este fin de semana para participar en la Octava Asamblea Diocesana Juvenil, que tuvo como sede el municipio del Jícaro, departamento de Nueva Segovia.
El encuentro tenía por objetivo, dar a conocer el Bienio Misionero, un proyecto de la pastoral juvenil de la Diócesis de Estelí, en el marco de la Jornada mundial de la juventud impartido por el asesor de la pastoral juvenil Rigoberto Erazo, asesor presbítero de parroquia San Juan Bautista del municipio esteliano de San Juan de Limay.
La dimensión misionera de la Pastoral Juvenil permite entender la preocupación y el cuidado por llegar de manera permanente, a la vida de los jóvenes.
Según la iglesia católica, una Pastoral Juvenil pensada y vivida en clave misionera, sensibiliza en los jóvenes una consciencia crítica y solidaria, haciéndolos los prójimos de las realidades humanas que viven otros jóvenes en sus ambientes, alcanzando así la madurez cristiana.
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Las jóvenes Clara Corea originaria del municipio de San Juan de Limay y Diana del municipio de Mozonte, dijeron que la iniciativa les permite llegar a jóvenes de sus mismas edades, que enfrentan conflictos en su entorno familiar y social.
"Hemos aprendido que tenemos nuestras dificultades pero a tomar la cosas con respeto y que cada cosa tiene su momento. Hemos avanzado en el modo que los muchachos ya no dicen: queremos misionar aquí en el casco urbano, sino que ellos quieren ir a las comunidades, a las pastorales que nos apoya. Venimos viajando desde las 3 de la mañana y no nos importa el desvelo, porque nosotros veníamos con el objetivo de conocer aún más este proyecto, que serán dos años de misión permanente", dijeron las jovencitas.
Cabe señalar que el encuentro de jóvenes católicos concluyó con la santa eucaristía y el compromiso asumido de salir a sus comunidades para evangelizar y ayudar a jóvenes de edades similares.
