"Muchos (ciudadanos) aquí se quejan de los grupos de borrachitos que ocupan aceras y andenes de calles en las que consumen licor, molestan a las personas y acosan a jovencitas escolares, e incluso se orinan y defecan en la vía pública, pero ahora que abrieron un centro de rehabilitación nadie apoya", expuso José Alfredo Zeledón Martínez, habitante del sector 11 de la ciudad de Somoto, en Madriz.
Lo expresado por Zeledón Martínez se debe a que nadie hasta ahora ha brindado apoyo a las 12 personas que llevan más de 30 días ingresados voluntariamente en el centro de rehabilitación Ebenezer "Celebrando la Recuperación en Cristo Jesús", en el que, según su fundador, se requiere ayuda para su sostenibilidad y la recuperación de los afectados por el alcohol.
El centro está en un local frente a la gasolinera Petronic, a orillas de la carretera panamericana en la ciudad de Somoto, y cuenta con 24 camas literas, un fogón para la preparación de alimentos, baños y una pequeña sala para las charlas de los internos, pero se necesita ayuda para la alimentación diaria de los ingresados, ropa de cama, además de productos de aseo personal, entre otras necesidades.
Ricardo Antonio López, fundador del centro inaugurado el 29 de abril, manifestó que familiares de los 12 ingresados están supliendo algunas de las necesidades de estas personas llevándoles paquetes de alimentos y de aseo personal, "creo que la ciudadanía, el sector comercio, empresarial y del estado deben de tomar conciencia que hay que ayudar a estos hermanos que cayeron en el vicio del alcohol", apuntó.
Recordó que él tomó la iniciativa de abrir un centro de rehabilitación en Somoto, después de una visita que hizo a esta ciudad, y que todo lo ha hecho con recursos propios.
Las personas que se rehabilitan en el centro requieren atención médica, vitaminas, terapia psicológica y charlas contra el alcoholismo.
