REGIONAL / Colaboración William Aragon
El 07 de mayo del 2011, a doña Yolanda del Carmen Hernández, le cayó como un balde de agua helada, la noticia de que sus 8,050 dólares que había depositado a una cuenta de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Económica R.L. de la ciudad de Somoto, ya no existían, porque los directivos habían llevado a la quiebra a esa microfinanciera despojando de más de nueve millones de córdobas a los 1,512 socios somoteños que tenía.
En octubre del 2013, el Juez del Distrito Penal de Juicio de Madriz, el Judicial Erick Laguna Averruz, en un juicio oral y público realizado en la ciudad de Somoto, encontró culpables de los delitos de hurto y uso fraudulento y apropiación indebida a los directos de esa cooperativa Cristian de Fátima Arauz Betanco y a su esposo Francisco Humberto Morales Molina, a quienes emitió una condena de 21 meses de cárcel que jamás cumplieron.
Los magistrados de la sala del Tribunal de Apelaciones de la Circunscripción Las Segovia, en Estelí, ratificaron el fallo del Juez Laguna, y el caso se fue a casación en la Corte Suprema de Justicia donde ya lleva más de dos años, y los socios siguen esperando que se haga justicia.
La Profesora Nelba Báez cree que si los magistrados de la Corte Suprema de Justicia tienen conciencia en hacer justicia, emitan una resolución a favor de los socios, de los cuales unos 700 perdieron sus ahorros que depositaban de las pensiones de sus jubilaciones.
La mayoría de los socios de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Económica R.L. de la ciudad de Somoto, en Madriz, creen que en el proceso judicial Cristian de Fátima Arauz Betanco y su esposo Francisco Humberto Morales Molina, fueron protegidos.
