Doña María Martha Hernández Muñoz, de 70 años, y sus hermanas Ángela, Magdalena y Carmen madrugan todos los días para iniciar la ardua labor de diseñar con sus laboriosas manos las piezas de artesanías hechas a base de barro que extraen de la comarca de Lomas Panda, jurisdicción de la comunidad indígena de Río Arriba del municipio de San Lucas del departamento de Madriz.
La casa en que funciona el tallercito está ubicado en el centro del caserío y en el interior existen molenderos en que las cuatro mujeres elaboran la artesanía con rústicas herramientas, entre estas un torno de dos ruedas de madera que hacen girar para ir moldeando el barro y darle forma a las piezas que elaboran.
El tallercito cuenta con una pequeña sala en que se ubican estantes de tablones y reglones que sirven para exhibir las piezas elaboradas, las que oscilan sus costos (dependiendo del tamaño) entre los 25 hasta 700 córdobas. También están los hornos de cocidos del barro moldeado.
Doña María Martha, cuenta que aprendió el arte de elaborar artesanías a la edad de los ocho años, gracias a que su madre se dedicaba a este oficio.
Las piezas de artesanías de barro como jarrones, tinajones, alcancías y adornos, entre otros, ya han estado en exhibidores de ferias campesinas en ciudades como Managua, Estelí, departamento del mismo nombre, Somoto, en Madriz, y Ocotal, en Nueva Segovia, además en Honduras.
Don Fernando Espino Canela, se dedica a comercializar las piezas de artesanías de barro que elaboran las cuatro hermanas Hernández Muñoz de la comarca de Loma Panda, jurisdicción de Río Arriba.
